miércoles, 1 de abril de 2009

El espejo

Germán es un policía retirado del servicio tras disparar accidentalmente a su compañero Alex.Germán era incapaz de asimilar lo ocurrido ya que Alex y él habían compartido muchas cosas juntos y se sentía culpable por su muerte. Por eso, Germán se refugió en el alcohol y tenía frecuentes ataques de ira que le alejaron de su mujer, Estefanía, que aunque lo quería un montón decidió alejarse de él. Y de sus dos hijos, Edu y Silvia... Germán se tuvo que ir a vivir con su hermana ya que no le quedaba más nadie. Pasado un tiempo Germán consigue un nuevo trabajo de vigilante nocturno de unos grandes almacenes destruidos tras un espectacular incendio que cobró muchas vidas inocentes. Una noche mientras hacía la ronda entre chamuscados restos de los almacenes vio algo siniestro en los espejos que adornaban sus paredes. En un inmenso cristal se reflejaban unas imágenes terroríficas del pasado que inquietaron bastante a Germán.Los espejos a demás de proyectar terribles imágenes también podían manipular la realidad. Desde que Germán empezó a trabajar allí empezaron a ocurrir cosas muy extrañas…Un día la hermana de Germán se encontraba en su habitación, estaba peinándose cuando de repente se le calló el espejo que tenía entre sus manos. Lo recogió, y se quedo mirándolo fijamente, no estaba roto pero veía algo raro en él. Al momento apareció un extraño reflejo de una mujer en el espejo pero no era el de ella… Ella se quedó paralizada, no sabía lo que hacer… De repente el reflejo coge un trozo de cristal y se empieza a ver una imagen escalofriante, el reflejo que aparecía en el espejo se estaba cortando el cuello y ella estaba sintiendo el dolor de lo que ese reflejo estaba haciendo. A las horas llegó Germán a la casa y se quedó extrañado al ver a la policía y a uno de sus vecinos allí. Germán desesperado empieza a llamar a gritos a su hermana intentando entrar en la habitación pero no lo dejaban entrar, entre tanto jaleo consiguió entrar y vio a su hermana tirada en el suelo. Germán no se creía que su hermana estuviera muerta…El tenía una extraña sensación de que los espejos tenían algo que ver con lo sucedido. Así que decidió ir a los almacenes donde trabajaba, se acercó hacia el espejo más grande que había en la sala y se quedó mirándolo fijamente, habían unas marcas en los espejos, eran las marcas de unas manos. Como si hubiera alguien al otro lado de ese espejo, quizás pidiéndole ayuda... Germán se acerca y pone su mano en el espejo. De repente del espejo sale una mano que lo coge y lo lleva a otra dimensión. Germán se encontraba en el mismo lugar donde estaba pero el almacén estaba en buen estado y esta vez había mucha gente. Era el centro comercial que se quemó hace ya varios años… Germán se quedó asombrado al ver en que estado estaban esos almacenes antes, y como estaban ahora. De repente Germán fija la mirada en un hombre alto y extraño con algo en la mano. Pasado unos minutos se escucha una gran explosión y un montón de gritos, Germán no entendía nada de lo que estaba pasando. El centro comercial se estaba derrumbando y el sospechaba que tenia algo que ver aquel hombre un tanto extraño... Había mucha gente herida tirada en el suelo. Las dos o tres personas que se podían sostener en pie intentaron salir pero aquello en segundos se vino abajo y no pudieron hacer nada. Germán estaba muy asustado, no se creía lo que estaba viendo. En el lugar donde estaba trabajando había muerto un montón de gente…Pasados unos segundos vuelve a aparecer donde se encontraba al principio, frente aquel enorme espejo. Germán se quedó mirándolo muy detenidamente, y empiezan a aparecer unas letras en él. Se veía muy borroso pero aun así consiguió leer algo de lo que aparecía escrito. Ponía: Joe Strummer. Él se imaginaba que lo que habían detrás de los espejos estaban buscando al que les había hecho todo aquello. Germán decide buscar información sobre aquel hombre. Al principio no encontró nada pero al final consiguió una pequeña información en el hospital de su ciudad. Encontró unos papeles de hace un par de años que ponía donde vivía y poco mas.Joe Strummer vivía en Baldwin.Germán no se lo pensó dos veces y fue hacia allí a ver que encontraba. Cuando llegó vio una casa enorme, la que debería ser la casa de aquel tal Joe Strummer. Tocó y salió una mujer de unos 52 años. Germán preguntó que si ay vivía un hombre llamado Joe Strummer, ella pregunto que para que lo estaba buscando, y bajando el tono de voz dijo que a él no le gustaban mucho las visitas. Germán le dijo que era muy importante lo que le iba a decir y que tenía que hablar con él. La mujer se queda callada unos segundos y finalmente le dejó pasar.Germán entró a la casa y la mujer lo llevo hasta el salón y le dijo que esperara allí que iba a buscar a su marido. Germán observando cada detalle de la casa, se quedó un poco extrañado al ver que no había ningún espejo decorando las paredes… Al cabo de unos minutos aparece un hombre de unos 58 años, era Joe Strummer. Aquel hombre se quedó un poco asustado al ver que lo estaban buscando. Germán le contó todo lo que le había pasado y lo de la muerte de su hermana. Aquel hombre dijo que no quería hablar de aquello que se marchara y que no volviera nunca más por allí. Germán le insistió, tenía que llevarse a aquel hombre para que los espejos no le siguieran haciendo daño a su familia. Germán le enseñó una foto de su familia, aquel hombre se quedo callado unos minutos y por fin terminó diciendo entre palabras entrecortadas que estaba muy arrepentido por lo que había echo y que lo iba a ayudar.Los dos se dirigieron a los grandes almacenes, Joe estaba muy asustado pero estaba decidido a lo que iba a hacer, el no quería que por su culpa, los espejos mataran a gente inocente, como había echo él hace ya varios años. Aquel hombre a pesar del estado de los almacenes recordaba cada rincón de todo aquello. Se dirigió a una pequeña sala donde había una silla en el medio y alrededor un montón de espejos. Joe decidido a lo que iba a hacer se acercó a la silla y se sentó. Pasado unos minutos se empiezan a escuchar un montón de gritos y marcas de manos en los espejos. Germán dio unos pasos para atrás. De repente se escucha una gran explosión y todos los espejos se empiezan a romper. Germán no entendía nada, pero todo aquello se estaba cayendo a pedazos y tenía que salir de allí lo antes posible antes de que se derrumbara.Cuando Germán estaba apunto de salir de allí le cayeron un montón de piedras encima…
Parecía que todo había acabado…
Pero de repente Germán despertó. Apareció al lado de los grandes almacenes que supuestamente se habían venido abajo. Germán no tenía ningún rasguño, ahora entendía aun menos, no sabia que hacia allí si hace unos segundos le habían caído un montón de piedras encima y no se podía mover.Parecía que todo aquello fue una pesadilla pero él en verdad sabía que no era así…