lunes, 26 de enero de 2009

Uno de mi peores viajes



Era verano y me iba de vacaciones a Bulgaria con mi prima durante 1 mes más o menos, lo que no sabía es que aquel viaje iba a ser tan largo. El día había llegado era la hora de comenzar el viaje hacia unas regiones desconocidas, estábamos muy emocionadas por ver aquel hermoso país. Cuando llegamos al aeropuerto, fuimos a la cafetería a comer algo ya que con los nervios nos habíamos olvidado de desayunar, terminamos y bajamos por la escalera, para entregar los papeles y nuestros datos para poder viajar.
Nuestras grandes maletas ya estaban en la cinta en camino de ser transportadas hacia el avión, pasamos por el detector de metales y esperamos hasta que nos llamaron para embarcar por la puerta dos. Salimos de allí en dirección hacia el avión, subimos las escaleras y nos sentamos en uno de los asientos de delante cerca de la puerta del piloto. Yo como siempre me pelee por sentarme al lado de la ventana claro que al final acabe sentándome yo, mi prima estaba algo nerviosa iba hacer un viaje muy interesante. El avión había comenzado a despegar, después de muchísimas horas habíamos llegado a nuestro destino, muy contentas nos dirigimos hacia el hotel (Crystal Palace Boutique Hotel), por cierto un hotel precioso. Llegamos muy cansadas así que el primer día lo llevamos a votación y nos quedamos durmiendo, el segundo después de desayunar nos fuimos a pasear por una parte de aquel país tan misterioso y gratificante. Estábamos por Sofía una parte de Bulgaria muy mítica, decidimos ir a algún sitio famoso de Sofía y nos decantamos por visitar un antiguo monasterio con una historia muy peculiar. Al salir de allí me quede en mi mundo todo lo que había visto allí me había sorprendido mucho pero la historia era lo que mas me había dejado incrédula. A mi prima simplemente le había parecido una historia muy interesante pero es que a mi me daba la impresión de que aquella historia tenia algo más que esconder, no me paraba de rondar la cabeza aquellas palabras del monje de aquel siniestro monasterio. Después de haber estado por Sofía dando paseos por sus plazas, calles, y parques decidimos volver al hotel ya que se estaba oscureciendo, cenamos una comida típica de Bulgaria. El menú del hotel en aquella noche consistía en el primer plato que se llamaba Cerdo kavarma kebap uno de los platos mas típicos de Bulgaria, el segundo ensalada de shopska otro plato muy conocido por la región, y el postre el mejor de los platos que nos habían puesto cuyo nombre es ralitsa. Cuando acabamos de cenar nos fuimos a la cama que como era de esperar yo poco pude dormir con aquella historia en la cabeza, ya parecía que me estaba volviendo loca. Yo en medio de la noche me fui hacia el monasterio, no había ningún tipo de luz, todo estaba en silencio menos mi cabeza que no paraba de oír voces, allí observe que mi prima estaba en el patio trasero cubierta de sangre, yo estaba incrédula pero si mi prima estaba en el hotel como apareció allí, yo cuando me recupere decidí ir a ver si estaba bien. Me acerque y note que no respiraba le tome el pulso no tenía, como podía ser mi prima muerta en nuestras vacaciones de ensueño, era imposible. Fui a buscar ayuda pero la verdad es que aquellas horas no había nadie por allí, claro que gente va haber en un monasterio a las tres de la mañana. Yo no sabia que hacer así que intente llamar a la policía pero como yo no sabia hablar búlgaro decidieron pasarme a un policía que resultaba que hablaba inglés, y bueno yo me sabía defender un poco en ese idioma. Aunque fue muy clara ya que yo tampoco era una experta le dije que me ayudara por favor y la dirección de donde me encontraba yo y el cadáver de mi prima, cuando acabe de hablar por el móvil me di la vuelta e intente reflexionar porque el cuerpo de mi prima ya no estaba en el patio. Mire hacia una esquina del monasterio y vi a un monje con el cuerpo de mi prima y le pregunte ¿Qué hacia con el cuerpo de mi prima?, el contestó que lo iba a llevar a la parte atrás con los demás, ¿Con los demás? Me llevo al cobertizo o a algo parecido y me quede sin palabras había una montaña de cuerpos en aquel lugar, el monje salio de allí pero yo no me tranco la puerta y no me dejo salir, suerte que había una ventana por donde pude escapar, pero lo que jamás pude fue acordarme de aquel viaje. Sabía que mi prima no volvería jamás, aunque desconocía la causa de su desaparición ya que me había olvidado de todo lo que sucedió en el viaje. Yo he tenido siempre la sensación de que Bulgaria me había quitado una de las cosas que más quería y de una forma aterradora.

martes, 20 de enero de 2009

Me dijo adiós



Me dijo adiós
4 de diciembre, era un día cualquiera, ella se encontraba acurrucada en el suelo de su cuarto justo debajo de la ventana, en la pared de la habitación que se situaba en frente de ella, se reflejaban los pocos rayos de sol de un día de diciembre a la 7 de la tarde que conseguían traspasar la casa del al lado. Con su llanto, se entretenía mirando aquella pared que simplemente era blanca.
¿Por qué lloraba? No se sabe pero no parecía tener ganas de levantarse, ni siquiera de pensar.
La casa parecía silenciosa, pero ella lloraba en su interior, triste y callada.
De repente, sonaron unas campanas que provenían de fuera entonces se levantó, luego, abrió la ventana. El día estaba nublado, faltaba poco para que empezase a llover y dejando asomar la mano, una diminuta gota cayó encima, inmediatamente después empezó a llover y entonces sonrió, había dejado su llanto en el baúl de las cosas que se dejan para más tarde, ahora el tiempo lloraba por ella.

Tiempo después, ya se encontraba en la terraza, encharcada de la cabeza a los pies, contemplaba la lluvia de una manera un tanto extraña, desde arriba. Luego, sonó el teléfono y fue a cogerlo.
-Diga, con quien hablo – dijo el que llamaba
-Soy Mariela – contestó ella
-Hola Mariela soy el doctor Torres, de la clínica de Dulniera
-A sí, ya y dígame, ¿qué ocurre?
-Tengo que comunicarle algo que le va a sentar mal, su padre Vurluer, ha fallecido, lo sentimos muchísimo, por favor, si usted quiere verlo antes de llevarlo a hacerle la autopsia, puede hacerlo.
-… ya lo sabía, me llamó antes, para despedirse de mí, pero gracias por su comunicado, iré ahora mismo al hospital- y colgó

El doctor no había acabado de entender las palabras de Mariela, cómo pudo haberla llamado, si hacia unas semanas que se hallaba en coma por motivos que aun se desconocían.


En casa de Mariela, ya no había nadie, se había ido al hospital.
Al llegar el doctor la acompañó a la habitación donde se hallaba su padre fallecido
- ¿Cree usted que pudo haberse tratado de un asesinato?, el comisario dijo que era lo más probable, mi padre era un hombre que creía mucho en espíritus y en cosas de esas y además tenía muchos enemigos, no sería muy difícil que ocurriera algo así.- preguntó Mariela
- No lo sabemos todavía con certeza pero, parece ser una muerte bastante rara, creo que el comisario no tardada en llamarla para hablar con usted. - contesta el doctor.

Luego, después de haber llevado al padre de Mariela hacer la autopsia, Mariela regresó a su casa.
A las 11 de la mañana del día siguiente el comisario llama a Mariela para decirle que pasase por la comisaría para hacerle unas preguntas, ya tenían los primeros resultados, la muerte de su padre había sido adrede, alguien le había inyectado algo que le había llevado al coma y luego a la muerte.
Mariela extrañada pensaba, “pero el no me había dicho nada cuando se despidió”. Se levantó, se vistió y se fue en dirección a la comisaría.
En la comisaría el comisario y un compañero le contaron, que más que un asesinato parecía un suicidio y le hicieron unas preguntas
-¿Sabía usted que clase de vida llevaba su padre?
-¿cree que alguien quiso matar a su padre?
-¿sospecha de alguien? Si es así ¿quién crees que pudo haber sido?
Ante tantas preguntas, Mariela se encontraba muy mareada, se quiso levantar y pedir permiso para salir a que le diera el aire pero se desmayó. De repente se hallo en su cuarto en la cama y sonó el teléfono, Mariela desconcertada se levantó y un poco asustada lo cogió. Al otro lado del teléfono le hablaba su padre, estaba despidiéndose de ella, pero algo le resultaba familiar a Mariela, y es que su padre le contaba exactamente las mismas palabras que la última vez que la había llamado y sin dudarlo le preguntó a su padre.
- Papá ¿Qué día es hoy?
- 4 de diciembre, hija…
- ¿y por qué te mueres?
- hija, tengo que decirte algo muy importante y es que no abras la puerta a nadie, ahora viene también a por ti, no salgas de casa, y llama a tu madre, corre
-¿pero quién?, ¿qué ocurre?, ¿por qué es hoy 4 de diciembre?, ¿estoy soñando?
- hazme caso y no abras las puertas ni las ventanas, quien me mató fue el espíritu de mi hermano gemelo.
- ¿qué?
Y colgó ni si quiera le dio tiempo a que Mariela le preguntase
Bueno – pensó – he debido de soñar todo esto, ya sé, seguro que fue una premonición, tuve una hace tiempo, pero ¿Qué no abra la puerta ni las ventanas?,¿qué llame a mi madre?-
No acababa de entender aquella situación ¿por qué tenía que hacer todo aquello? un montón de preguntas le ahogaban la cabeza y de pronto sonó el timbre, y se escucha al otro lado de la puerta
- Soy yo, Ana, tu vecina, abre que tengo que contarte algo.
Mariela miró por el cerrojo y al otro lado estaba… Ana, entonces se dijo “bueno, es Ana, ¿qué me a de pasar?”- y abrió
-¿Ana?
Y una voz de hombre le contestó – si…soy Ana, Mariela eres un poco estúpida pero sé que llevarás bien este mensaje a tu padre, dile que no soy su hermano gemelo, ni mucho menos un espíritu
Y la mató.

Un mes después
El comisario le hizo unas preguntas a Ana que se hallaba al otro lado de la mesa.
-¿Y dice usted que vio el crimen?
-Bueno, mas que el crimen, el suicidio, estaba en la ventana de mi casa, porque resulta que yo vivo justo en frente de ella, y paso que, no me va a creer pero, ella abrió la puerta y parecía hablar con alguien, luego cogió algo de su bolsillo y sin mas se disparó.
No sabía por qué, pero el comisario ya había escuchado versiones parecidísimas, en las que la gente vio a Mariela suicidándose en la puerta de su casa con una pistola y como no se hallaron huellas de ningún tipo en la pistola, ni siquiera de Mariela, creyeron que se sentía mal por la muerte de su padre…

La policía nunca llegó a resolver el caso.

lunes, 19 de enero de 2009

Los Cascajos



La Palma lugar perfecto para las vacaciones, hasta que un accidente cambio todo en la playa de los Cascajos. Todo el mundo dice que sabe lo que ocurrió, pero yo si lo se ya que yo lleve el caso. Y os voy a contar la verdadera historia de lo que ocurrió en ese lugar.


Día 25 de junio de 2011 12:00 PM, me encontraba de vacaciones en la playa de los Cascajos, en La Palma. Me daba un baño tranquilamente, había mucha gente, todo estaba relajado y era muy difícil encontrar cito. Iba nadando mar a dentro, pero un grito me izo dar la vuelta, nade lo mas rápido que podía hasta que llegue a la orilla. Allí había un montón de gente agrupada. Me acerque y pregunte. ¿Qué ocurre?, Me di la vuelta y vi, un cadáver. ¿Quien era? Me preguntaba para mí. Parecía que alguno de los presentes savia quien era.

Los vigilantes llamaron al 112 al poco rato llego una ambulancia, los equipos de la policía, para ver si había algo que nos pudiera dar alguna pista de lo que ocurrió allí.

Mire para arriba y vi a unas personas, no sé cuantas eran, porque el sol me encandilaba. Pero por lo poco que pude ver había una chica, algo bajaba por el acantilado. Me tire al agua y fue asta el montón de rocas. Allí había un collar, y una botella con un papel, no ponía nada, pero por detrás había un pequeño dibujo, no sé que era, tampoco me iba a quedar con la duda.


Día 28 de junio de 2011, voy a coger el avión para Tenerife, salida del vuelo a las 9:00 PM. Llegada del vuelo a Tenerife a las 9:30 PM.
Me dirijo a la oficina de policía, en la Laguna, donde me estaban esperando muchos de mis compañeros para saber sobre ese asesinato.
Les dije lo que sabia y les entre la botella y el collar… Se miraron los objetos.

El día 29 fui al aeropuerto para ir en el primer vuelo para La Palma. Una vez allí me fui con mi compañero Juan. Fuimos a los Cascajos y nos quedamos en los apartamentos Media Magia que están junto a la playa donde ocurrió el asesinato.

Estuvimos en el lugar de los hechos y no vimos nada. Entonces fuimos a visitar al forense en el hospital de Breña Alta.

Llegamos al hospital y fuimos al deposito de cadáveres y allí estaba el forense Don Francisco Pérez Hernández. Nos dio un pequeño informe sobre el cadáver de la joven, pero le pedí que hiciera un informe mas detallado.


Casualmente estaban los padres de la joven allí para recoger algunas de sus pertenencias. Les dije a los padres que necesitaba hablar con ellos, entonces quedamos ese mismo día a las 9:00 AM en su casa.

Me leí el informe muchas veces y había algo que no me cuadraba.

A la mañana siguiente fui con mi compañero Juan a la casa de los padres de la chica. Donde ya nos esperaban.

- Buenos días.
- Buenos días. Pasen por favor y pónganse cómodos. ¿Desean tomar algo?

-No muchas gracias. Bueno empecemos a trabajar.

-Por supuesto cuado quiera.

- ¿Cómo se llamaba la chica?

- Julia Garantes…

Pasadas unas horas… terminan el interrogatorio.

Y van a hablar con el jefe policía de los Cascajos y le dimos el informe con las preguntas.
No se sabe nada de lo que ocurrió en ese lugar, ni porque mataron a la chica.

Pasaron 3 años desde la muerte de la joven y finalmente se supo la causa de su muerte, solo sus padres, yo, mi compañero Juan y el departamento de policía lo sabemos el porque de su muerte y así va seguir siendo.

FIN

Edu




Ayer 14 de enero se murió mi mejor amigo Edu…
Todo el mundo cree que fue un accidente pero yo estoy seguro de que no fue así.

Estábamos Juan y yo en mi casa y decidimos ir a la playa, pasamos a buscar a Edu y nos fuimos. Cuando llegamos no sabíamos donde ponernos ya que había mucha gente.
Juan y yo teníamos mucha sed así que fuimos a beber algo a un pequeño bar que había allí cerca. Cuando salimos del bar miramos hacia los lados a ver si veíamos a Edu, pero solo vimos sus cosas en un lugar aislado de la gente. Pensamos que a lo mejor había ido al baño o al coche por que se le había olvidado algo…
Dejamos las cosas junto a las de el y nos fuimos a bañar. Pasado un buen rato Edu seguía sin aparecer. De repente un poco mas lejos de donde estábamos vimos un gran grupo de gente reunida, así que fuimos e echar un vistazo a ver que pasaba…
Nos acercamos y preguntamos que había pasado, y un hombre nos dijo que había muerto una persona ahogada... Me acerque un poco hacia donde estaba el cuerpo y no me podía creer a quien estaba viendo tirado en el suelo… ¡¡Era Edu!!…
Todo aquello me parecía muy confuso… no entendía nada de lo que había sucedido… Al momento apareció la policía y nos dijeron que nos alejáramos de allí.
Juan y yo nos fuimos a casa. Todavía no nos habíamos creído que Edu ya no estuviera con nosotros…
A mi y a Juan nos parecía muy raro que Edu se aya ahogado, porque el era muy buen nadador... Estábamos seguros de que eso no fue un accidente así que nos pusimos a investigar todo lo sucedido. Una tarde fuimos a ver si encontrábamos alguna pista en la playa. Nos pasamos toda la tarde buscando pistas pero no encontramos nada.
Al día siguiente volvimos otra vez a la playa, pero esta vez había un hombre cerca de donde ocurrió todo. Nos acercamos hacia donde estaba y le preguntamos que si se había enterado de lo que había pasado y que si el había visto algo… Aquel hombre al principio no dijo nada pero al rato nos dijo que sí que lo había visto todo…
Nos contó todo lo ocurrido y era como nosotros sospechábamos lo habían asesinado…
También nos dijo que a ese hombre lo había visto varias veces caminar solo por la playa y que el era un poco raro pero que nunca pensó que fuera capas de matar a alguien. Cuando nos terminó de contar todo lo sucedido, decidimos ir a la policía y contarle todo lo que había visto ese hombre.
Ahora el asesino de nuestro mejor amigo Edu se encuentra en la cárcel pagando por todo lo que hizo.

Puerto Naos




Eran las fiestas en la playa de Puerto Naos. Mis amigos y yo íbamos a ir juntos a la fiesta, como Carlos tenía coche nos iba a recoger a mi y a mi hermana Lucía. Carlos tenía que pasar a recoger primero a Sergio por lo que teníamos tiempo de prepararnos ya que la casa de Sergio está muy lejos de la mía. Yo y Lucía estábamos muy emocionadas porque para nosotras esa era la mejor fiesta que había.
Cuando Carlos llegó a buscarnos vimos que Sergio no venía con el y le preguntamos que donde estaba Sergio y nos dijo que Sergio lo había llamado y le había dicho que se sentía mal y que no iba a ir a la fiesta, lo que nos pareció un tanto extraño porque era el que estaba más emocionado con la fiesta, le enviamos un mensaje para decirle que se mejorara pero no nos contestó, pensamos que no tendría saldo en el móvil y nos fuimos a la fiesta los tres.
La fiesta estuvo muy bien y nosotros nos lo pasábamos en grande, cuando eran las seis y pico de la mañana quedaba poca gente… nosotros como somos los más fiesteros nos íbamos siempre cuando ya no quedaba nadie.
Cuando vimos que ya no quedaba nadie y nos disponíamos a irnos vimos que alguien se acercaba a la playa misteriosamente, era una hombre, o eso parecía, que iba todo de negro y no se le veía la cara, iba cargando un gran saco, nosotros nos escondimos detrás de las palmeras para ver que hacía ese individuo. Fue cuando vimos a otra persona que se acercaba a la persona que tenía el saco, iban vestidas exactamente igual parecía que discutían y les oímos decir algo de la policía cuando escuchamos eso nos asustamos mucho pensando en que nos podrían ver y hacernos daño, luego vimos que tiraban el gran saco en el mar y salían corriendo hacía un coche negro. Cuando vimos que el coche se alejaba fuimos corriendo para coger el saco antes de que el mar lo arrastrara. Carlos se tiró a cogerlo y lo arrastró hacia la arena, lo abrimos y nos quedamos paralizados cuando vimos un cadáver ensangrentado fue cuando nos dimos cuenta de que era nuestro amigo Sergio, yo y mis amigos empezamos a llorar sin saber que hacer ni que pensar. Después Carlos llamó a la policía y cuando llegó le explicamos todo lo sucedido. Nosotros estábamos muertos de miedo y muy tristes por la muerte de nuestro amigo, no sabíamos porque lo habían matado, teníamos muchas preguntas sin respuestas...
La policía nos había dicho que tenían que investigar.
Pasaron unos días y no recibíamos respuesta de la policía, entonces decidimos actuar nosotros, no podíamos quedarnos de brazos cruzados sabiendo que el asesino de nuestro amigo estaba por ahí suelto, pero no sabíamos por donde empezar, entonces lo que hicimos fue ir a su casa e investigar en su ordenador para ver si encontrábamos algo.
Miramos los historiales de las conversaciones pero nada, miramos las fotos que tenía y encontramos una foto donde salía él con otro chico que a nosotros no nos sonaba de nada, pensamos en hablar con ese chico por si él supiera algo del tema. Encontramos su correo electrónico y lo agregamos para hablar con él.
Quedamos con él, y el nos explicó que nuestro amigo estaba metido en el tráfico de drogas, nos quedamos sorprendidos porque nosotros no sabíamos eso. Pensamos en que las personas que lo habían matado podrían haber sido traficantes.
Le contamos todo a la policía y ellos nos dijeron que ya tenían idea de quienes podrían ser, que los andaban buscando desde hace tiempo pero no tenían pruebas para arrestarlos.
Después de unas semanas nos informaron de que habían encontrado pruebas en el maletero del coche y la pistola con la que lo habían matado, sí habían sido ellos quienes habían matado a Sergio.
Los metieron en la cárcel por el asesinato y por el tráfico de drogas.
Todavía hoy después de diez años ellos siguen en la cárcel, pero les queda poco tiempo de condena…

El crimen




EL CRIMEN
Estaba en Malasia, hacia mucho calor. De repente llegaron a donde yo estaba un montón de gente. Empezaron a decir que el hombre al que traían estaba encerrado en una caseta y que había matado a una mujer extranjera. El decía que no la había matado pero no lo creían. Lo llevaron a un médico y decidieron encerrarlo en el manicomio por unos días a ver que pasaba. Estuvo tres días y al cuarto se escapó. Se informó a la policía que se había escapado un loco muy peligroso. Yo como era periodista, informé a los periódicos de España lo que había pasado. Pusieron su foto en todas partes pero no sirvió de nada, llamó a un médico amigo suyo y le dijo que le hiciera un cambio de aspecto y que no le cobrara mucho. Después de que se operó y se curó fue a Rusia, allí, en uno de los bosques hizo una caseta para él vivir. Esa fue la que utilizó para cometer los siguientes crímenes. El se llamaba Jacques, era profesional en apnea y estuvo mucho tiempo de profesor. Para cometer los crímenes, primero secuestraba a la mujer, luego entraban en la chabola, el llevaba un cuchillo y una botella de oxígeno, después de entrar, sellaba las puertas y las ventanas para que no entrara oxígeno. Después de sellarlo todo, Jacques hacía unos cortes no muy profundos en el cuerpo de la mujer para que se desangrara y muriera. Mientras la mujer moría, el hacía apnea y la botella de oxígeno era para usarla en caso de que tardara mucho en morir. Después de que la mujer muriera, quitaba una cosa parecida a la silicona (que había usado para sellar las puertas y las ventanas) con el cuchillo y llevaba a la mujer muy lejos de donde había cometido el asesinato y la abandonaba. Luego se iba y hacia la limpieza en la chabola.
Habían escrito un libro de Jacques de cuando estaba en Malasia y el libro estaba en todo el mundo y en todos los idiomas, cuando Jacques se enteró fue a la librería más cercana y yo estaba allí, él no sabía que yo lo seguía pero pronto lo iba a descubrir porque en la contraportada salía mi foto y decía que yo había facilitado mucha información. Justo cuando Jacques estaba leyendo, yo lo estaba mirando y se dio cuenta, me miró y corrió enfurecido hacia donde yo estaba, me cogió por el cuello y me dijo que si no hacía que sacaran el libro de todas las librerías se cargaba a mi novia. Me vi obligado a pagar grandes cantidades de dinero pero eso no fue suficiente, todavía quedaban bastantes libros en las librerías de Rusia. Jacques entró en mi casa pero Susan no estaba. Fue a su trabajo y allí la encontró, era modelo y estaba anunciando un perfume. Jacques le dijo que era repartidor de paquetes y que había traído uno para ella, que tenía que salir afuera para comprobar que era de ella. Susan salió y ahí aprovechó para secuestrarla. A las pocas horas me llamó y me dijo que si no sacaba todos los libros de la librería en poco tiempo, iba a recibir noticias suyas. Así fue, a las cuatro horas no había conseguido sacar ningún libro de los que quedaban y recibí un paquete. Era una cajita pequeña. La abrí y vi que dentro había una oreja. Me quedé boquiabierto, era la oreja de Susan, lo supe porque llevaba los pendientes que yo le había regalado. Corrí a la cocina, me hice un café y mientras me lo tomaba, pensaba lo que podía ir haciendo. Decidí investigar. Iba a sacar los trapos sucios de los dueños de las librerías si no me ayudaban a sacar los libros. A la hora más o menos de que me llegara el paquete, Jacques me llamó y me dijo que me diera prisa porque lo siguiente no iba a ser la otra oreja. Yo le dije que me diera un poco más de tiempo, que tenía un plan. Él me dio ocho horas. Desde que colgué el teléfono, me puse manos a la obra y en dos horas había conseguido todo lo que necesitaba. Eran las cinco de la tarde, fui a la sala, cogí el teléfono y llamé a una de las librerías, le dije que me pusieran con el dueño. Esperé un rato y se puso al teléfono. Le dije que si no sacaban los libros en una hora decía todo lo que sabía. Esperé una hora para ver si pasaba lo que tenía planeado. A la hora llamé otra vez para ver si los habían sacado y así fue los habían sacado todos no solo los de esa librería sino de todas las librerías de Rusia. Pasó una hora más y Jacques me llamó. Me dijo que si los había sacado todos y le dije que sí. Pero el no me devolvió a Susan. Llamé a la policía. Les dije que el loco que había asesinado a aquella extranjera en Malasia tenía secuestrada a mi novia y que si no actuaban rápido la podían matar. La policía me hizo varias preguntas y en una hora nos pusimos en camino hacia el bosque donde Jaques tenía la caseta. Llegamos, me bajé del coche y toqué la puerta, le dije a Jacques que saliera que tenía que hablar con él. Me dijo que esperara, estaba sacando esa especie de silicona de la puerta. Cuando salió, le di un puñetazo en la boca y lo dejé en el suelo. La policía aprovechó ese momento para esposarlo. Miré hacia atrás para ver a Jacques y el agente Dupeyrat me dijo que entrara. Entré, vi a Susan inconsciente en el suelo por la falta de oxígeno y la examiné. Cuando la miré, vi que tenía las dos orejas. Salí con Susan en brazos y con la botella de oxígeno. Jacques me miró enfurecido y me dijo: “NO TE PREOCUPES, MARC, ESTO NO QUEDARÁ ASÍ”

Asesinato en Madrid




El diecinueve de mayo del dos mil dos hubo un asesinato en un barrio de Madrid. Por ajustes de cuentas decían los amigos del asesinado. Pero todo era muy sospechoso, ahí fue cuando la policía se puso a investigar.

Se llamaron a declarar a testigos del susodicho caso.
Fue el primer testigo a declarar, le hicieron una seria de preguntas a las cuales respondió algunas de ellas. A la pregunta de que había pasado esa noche, el testigo se puso demasiado nervioso y –dijo- que estaban varios colegas en la calle charlando y como a la hora llegó uno de los jefes de la banda del barrio, Sacó la pistola y sin mediar palabra le dio tres tiros, dos de ellos en la yugular y otro en el tórax. El arma fue encontrada a unos metros de donde sucedió todo.

Lo detuvieron un días después del asesinato. Y en el juicio declaró que lo había hecho porqué le debía mucho dinero del material (cocaína) que le había fiado. Le dieron la pena de 20 años de cárcel por asesinato en primer grado y por vender sustancias ilegales.

lunes, 12 de enero de 2009

El que se derriscó por la ladera




El que se derriscó por la ladera

Un día la peña y yo nos encontrábamos en la playa de la Gamba, al norte de la isla, donde acudían mucho pescadores. Al atardecer, escuchamos unas voces en lo alto del acantilado, no sabíamos quienes podían ser, de pronto uno cayó por la ladera y lo encontramos muerto en la orilla. Era Pepe Porrillo, un pobre drogadicto del pueblo.

Al investigar su muerte se llegó a la conclusión de que el se había suicidado, el pobre estaba en muy mala situación y había advertido de ello muchas veces, tras oír esto yo y mis amigos dijimos a la policía lo ocurrido.

La policía investigó lo ocurrido y contrató al detective Conan y a los del CSI, descubrieron que el día de su muerte había estado con el Pichicatero, que era el camello del pueblo, su coche era del mismo color que el que vimos huir de la escena del crimen, también iba rapado, como la persona que habíamos visto empujar a Pepe, y la policía encontró ADN de Pepe en el coche, y también una navaja ensangrentada y una pistola de 9mm.
El Pichicatero fue llevado a juicio como principal sospechoso y tras las contundentes pruebas el jurado le condenó a 15 años en prisión por asesinato en primer grado, tenencia ilícita de armas y posesión de estupefacientes, como suele ocurrir en España, portándose bien en la cárcel le soltaron a los dos años y siguió delinquiendo.
Umaga