lunes, 16 de mayo de 2011

Los africanos de La Fajana

Ya llego el verano y los chicos me dijeron para ir a la fajana y les dije que si entonces cogimos unos bocadillos y las mochilas y bajemos caminando para la fajana entonces mi amigo juan se callo y le ayude a bajar porque era un montón de bajada y era casi peligrosa entonces bajemos con cuidado, cuando llegamos a la fajana y nos empecemos a bañarnos y ya después de un rato me dice Carlos vamos a comer ya o que y yo le dije que si entonces empecemos a comer.

Al cabo de un rato se escuche la gente a gritar y nosotros nos sorprendimos y miremos lo que era y era una patera llenas de Africanos y eran por lo menos 50 y algunos eran niños entonces la gente enpezo a llamar a la policía diciendo que avía inmigrantes en la fajana de barlovento entonces después cuando ya estaban llegando a la fajana cerquita del muro todas las personas que estaban allí se quedaron asombradas
cuando llego la policía todos los inmigrantes empezaron a correr menos uno que estaba escondido detrás del muro y yo y mis amigos lo vimos y nos quedemos callados después de que la policía revisara todo se fueron y la ambulancia se fue nosotros fuimos para allí donde estaba el y le dije yo :

-Hola hablas en nuestro idioma

el no hablaba y nosotros nos mirábamos unos a otros yo le dije:

Tienes hambre y sed

y el me dijo temblando:

-si por favor

-Toma cometelo0 todo y despacito que te atragantas

vale gracias
y como te llamas
andul
y cuantos años tienes
13 años
y tus padres donde están
se los llevo la policía
a vale y tu de donde eres como es tu país
soy de África y mi país es muy malo no hay comida ni agua puede que haya pero poca
vale oye si quieres juan te da trabajo en las papas y te quedas en una cabaña de las del y te ayudara con la ropa
pero nosotros nos vamos quieres venir con nosotros
vale va monos

Entones nos fuimos y nos divertimos mucho con el y espeso a trabajar y seguía viviendo mejor y mas feliz.

La sardina el terror

En la sardina de Barlovento de hace dos años me encontré a un tipo alto y la mar de extraño que le decía a un amigo mío que iba a cobrar paso por delante nuestro varias veces.
Nos fuimos a comer y al volver lo vimos al mismo hombre pero nonos vio el a nosotros nos fuimos corriendo pero en ese momento nos vio y el también empezó a correr y nosotros corrimos más nos escodamos en el yuka pero el también entro y compro un mechero todavía nos dio aun más miedo ya que ahora iba armado con un bote de desodorante y un mechero que daba lugar a un arma pues nosotros compremos otro mechero y llevábamos barios petardos los unimos todos en dos súper petardos para usarlos como armas defensivas para poder explotarlo o al menos asustarlo al salir del bar empecemos a correr y el estaba en medio de la calle y empezó a lanzarnos llamaradas con su lanza llamas y nosotros contraataquemos con nostras arma pero solo lo tumbemos y quedo inconsciente , salimos corriendo pero él se levanto y también empezó a correr nos alcanzo a la altura del drago un árbol que hay en una rotonda bueno empecemos a luchar yo y el mientras mi amigo se preparaba para entrar en acción con el petardo pero se percato de que se le había caído al hombre su lanzallamas y ahora era la nuestra podíamos atacarle sin miedo porque iba desarmada le empezamos a dar cuando cogió un tirachinas nos tiro una piedra y nos desconcertó por unos momento cogimos el lanzallamas y le dimos en el empezó a arder y a rodar se quedo inconsciente y le saquemos la máscara y vimos que era un matón del pueblo de al lado que estaba cabreado por que le aviamos peleado en cierta ocasión y él había perdido y quería pegarnos.

Indianos

El siete de febrero, día de los indianos en La Palma eran las doce de la noche aproximadamente.
Cuando yo me encontraba por la Calle Real era mi primera vez que iba a esa fiesta me pareció impresionante y me quedé hasta muy tarde casi no había gente y estaba dando vueltas a ver si me encontraba a algún colega y me di cuenta que un hombre me estaba siguiendo y para estar seguro de que me seguía me metí por unos callejones y por otros dando vueltas sin descansar.
Y me di cuenta que si me seguía.
Pero seguí hasta que en un cruce de una calle. Y me apareció una persona que nunca había visto.
Con una barba grande pelo largo ojos verdes y me paró como si me fuese a preguntar algo y le dije ¿qué necesitas? ¿te puedo ayudar? y la persona que me seguía por detrás me puso las manos en la espalda y acercó sus labios a mi oreja derecha y me dijo tú y tu familia vais a morir por traidores y por falsos y no me descubras porque sino sufrirás más a la hora de tu muerte y me dejó marchar y yo atemorizado sin saber que hacer me fui para casa corriendo y cuando llegué mi madre me preguntó ¿qué tienes hijo? yo le dije: ma no tengo nada es que me tropecé y me caí y estoy llorando porque me duele .
A la mañana siguiente me levanté y había una carta certificada donde hablaba de mí diciendo como soy.
Pero me enteré que era de un profesor que me tenia manía y supuse que él había mandado a gente para que amenazase más tarde nos hizo un examen y me esforcé para conseguir buena nota pero no conseguí el cinco pero al final todo fue un mal entendido se habían equivocado porque tenían que amenazar a otra persona conocida por Luisma.
Luisma era un chico que era super gandul y se pasaba todos los días haciendo gamberradas a los profesores que estaban dando clase.
A el lo amenazaron de la misma forma que a mí y yo no le había dicho nada de que sabía quien lo amenazó aun que era mi mejor amigo desde hace muchos cursos y él atemorizado me lo contaba y yo no savia que decirle pero ya era tarde y mi madre me estaba llamando para comer y Luisma fue a la policía y cuando iba para su casa le dieron dos tiros uno en la frente y otro en el pecho y yo al escuchar los tiros corrí y lo encontré en el suelo y desangrado y me largué y lo deje tirado por que tenía miedo y me metí en el cuarto tranqué la puerta.

lunes, 21 de marzo de 2011

La fiesta inolvidable



Unos días antes de que se celebrara la sardina de Barlovento me llegó una carta diciendo VAS A MORIR y yo me asuste un montón después estuve preguntando a los chicos si habían sido ellos me dijeron que no y entonces me asusté más y al día siguiente fui a la escuela y todo el mundo empezó a hablar conmigo y entonces yo les pregunté:
– ¿Ustedes me dejaron una carta en mi casa?
– No nosotros no hemos hecho nada ¿porque?
– Porque en mi casa me dejaron una carta diciéndome que iba a morir y yo pensé que eran ustedes.
– Pues no sabemos nada
– Vale gracias

Cuando salí de clase me fui para casa asustado , entonces el día de la sardina me tocó cargarla y entonces vi a un chico o una chica vestida de capuchino con un dibujo por detrás, que decías VAS A MORIR , yo me quedé mirándolo , entonces pasó un hombre por delante de mí, cuando iba a mirar otra vez ya no estaba me asusté.

Entonces cuando se quemaba la sardina volví a ver aquel chico y entonces se le cayó la careta y vi que era Jorge mi amigo y entonces empecé a hablar con él y me dijo que era para que me asustara, cuando él me dijo eso me cabreé con él porque eso no se le hace a los amigos.




Al día siguiente vi a Jorge y a los chicos riéndose de mí y yo fui a hablar con ellos a decirles que a los amigos no se les hace eso pero Jorge me había hecho eso porque quería que los demás se rieran porque él es como el payaso de la clase, él me dijo eso y yo le perdoné y entonces fuimos todos los que estábamos allí a comer a Yuka unas papas locas que estaban buenísimas con su mayonesa y su salsa tomate, después por la tarde fuimos a su casa.

Allí sonó el teléfono. Una voz terrible dijo que nosotros nos aviamos burlado en el carnaval de una persona que se iba a vengar y tendríamos un final terrible y termino diciendo VAS A MORIR.

Asustados soltamos el teléfono y salimos corriendo no había numero identificado de llamada y la voz parecía de ultratumba. Espero que la sardina del próximo año este mas tranquilo.

viernes, 18 de marzo de 2011

Tres meses pescando en alta mar

Un día por la mañana me levanté para ir a traer pescado para mi pueblo, nosotros los marineros salíamos de S/C de La Palma para ir a Fuerteventura a traer pescado para mi pueblo, que allí al llegar al puerto de Fuerteventura nos quedemos a descansar porque era un largo viaje. Habíanos alquilado un apartamento, para cuatro persona, y allí dormimos hasta el día siguiente.
A la mañana siguiente amanecimos en una tormenta de agua y el mar estaba muy malo y no pudimos salir del barco a pescar, nos tuvimos que quedar allí hasta que la cosa se calmara, empezó a llover y a tronar. Las calles se estaban inundando de agua nosotros no podíamos salir de nuestro apartamento, y el nivel del agua empezó a subir y subir sin parar y de cada vez llovía más. Que desastre se estaba haciendo una tragedia. Empezamos a poner toallas de todo lo que trincáramos en la puerta pero era imposible el nivel de agua seguía subiendo hasta que las alcantarillas se reventaros. Empezó a salir toda la porquería de los alcantarillados y aquel pueblo empezó a oler muy mal no podíamos respirar era tan fuerte que tuvimos que ponernos mascarillas. El nivel del agua era de un metro, hasta que reventó la las puertas y entró todo ese excremento dentro de la casa y todo lo que había allí hubo que tirarlo, y comprarlo todo supuso un dineral. Pero a nosotros no nos afectó, porque eso no lo pagaba yo sino la residencia, bueno al fin pude salir de puerto y pescar aunque nuestras familias estaban muy preocupadas.

Bueno nosotros empecemos acoger pescado i pescado atunes, meros, viejas, bogas, pulpos, sardinas y cangrejos cuando llegamos a nuestras casa la familia i nuestro barrio se había puesto muy contenta cuando vieron la gran cantidad de pese que cogimos en tres mese ellos se medaron asombrados tendríamos para comer para un año.

Sueños de una noche



Ya es la una de la mañana y no consigo conciliar el sueño, llevo todo el día en el ordenador ablando con un amigo de mi antiguo instituto ya qué me acabo de mudar a otra ciudad. A mí no me agrada la idea de tener qué empezar de nuevo mi vida, nuevos amigos nuevo instituto nuevo entorno.

Por la mañana me levanto con unas ojeras y dolor de cabeza. Mama no está pero me ha dejado una nota. Dice que se ha tenido que ir a nuestra antigua casa para acabar la mudanza y volverá por la noche.
Me hago el desayuno y paso la mañana viendo la televisión, en un reportaje decían que hay personas que a través del sueño tienen visiones que se convertían en realidad, yo no le preste mucha atención ya que no creo en esas cosas.
Al mediodía, fui al supermercado que hay al final de la calle y compre un refresco para el almuerzo, de camino a casa me encontré con un extraño amuleto tirado en el suelo, echo de madera y con forma de medallón con unas raras inscripciones en el.
Cuando llegue a casa me pase el día en el ordenador intentando descifrar lo que significaba el amuleto, pero no halle más que dudas sin resolver.
Por la noche mi madre me hiso la cena cuando llego y pronto me acosté pero con la duda de el amuleto.

Estoy sentado en una butaca fría y todo está oscuro, de repente, se enciende una luz segadora que apunta directamente hacia mi cara,
No puedo ver quién es el que me está apuntando con la lámpara, la luz segadora no me deja distinguir quién es.
Me levanto y de repente, desaparece esa persona, desaparece al igual que la lámpara, pero, la luz sigue, es lo único que hay aparte de mí en esta habitación. La luz comienza a crecer y la habitación negra se vuelve blanca como la nieve, me doy la vuelta y un hombre sin rostro me golpea en la cabeza y despierto sudoroso en mi cama.
Desorientado y con mucha sed, me levanto y voy hacia el baño para lavarme la cara. Cuando estoy frente al espejo puedo ver que tengo un moratón en la frente a la altura de la ceja izquierda. De pronto me viene a la cabeza aquel reportaje de los sueños, pero, lo que me ocurre a mi es algo distinto, no es un sueño profético, sino lo que sueño, me va ocurriendo en la realidad.
A la hora del almuerzo mi padre me explicó que algunas veces sueñas cosas que te están pasando y que lo de mi golpe seria que me golpee la frente contra la cabecera de la cama o algo y que a causa del golpe soñé que me golpeaban la cabeza. Esto me tranquilizo bastante pero la tranquilidad tardaría poco tiempo.
Esa misma noche, soñando que me encontraba en un gran campo de naranjas, de repente algo se mueve entre los árboles, yo salgo corriendo lo más rápido que puedo pero esa cosa corre más que yo y de pronto de entre los árboles se abalanza sobre mí un enorme jaguar que de un zarpazo me rasga la cara, me despierto y sobre mi pecho se encuentra el marco de madera de la fotografía que estaba en la mesa de noche, como diablos había llegado eso hasta aquí, pensaba yo, con los cristales de la foto en mi cara, y la almohada llena de sangre, me levanto y me dirijo al baño, mi madre asustada se levanta por el ruido y me cura las heridas en el lavabo.
Mi padre me lleva en el coche a urgencias por que los cortes eran bastante profundos. Al llegar al centro me atendieron rápidamente, y cuando me sacaban la camisa, para ver si tenía alguna cortada, vieron el amuleto en mi pecho, desconcertados, de por qué yo tenía eso encima, le dieron el amuleto a mi padre él se lo guardo en el bolsillo del pantalón, mientras, a mi me curaban las heridas de la cara. De madrugada volvimos a casa pero no me atreví a acostarme por miedo a que me volviese a pasar algo.




Mientras yo veía la tele mis padres se quedaron durmiendo.
A la mañana siguiente los gritos de mi madre me levantaron del sillón,
subí rápidamente las escaleras y al llegar al cuarto de mis padres
encontré a mi madre llorando y mi padre tumbado en la cama, yo me quede petrificado, mi madre me miro y yo baje corriendo las escaleras,
cogí el teléfono y llame al 112 casi no articulaba palabra, cuando me contestan les digo que mi padre está mal y que está tirado en la cama y no se levanta, me piden la dirección de mi casa y me dicen que vendrán rápido. Cuando llega la ambulancia suben apresuradamente por la escalera y atienden a mi padre pero...
Diagnosticaron que mi padre está muerto, mi madre se echa sobre el cuerpo de papa y no para de llorar y gritar, porque, porque te lo has llevado, gritaba mi madre entre llantos.
Yo impotente de ver a mi padre muerto, y no poder hacer nada, entre lágrimas veo en la mesa de noche el amuleto, de repente, una chispa se enciende dentro de mi cabeza.
Ese amuleto, desde que lo tengo no ha causado más que problemas, mis accidentes y ahora la muerte de mi padre, todo por culpa de ese amuleto.
Cogí el amuleto y salí de casa con los gritos de mi madre a mi espalda, encuentro una huerta y se me ocurre enterrarlo allí.
Si este será un buen lugar para enterrar este amuleto que no ha hecho más que causar desgracias, con razón estaba tirado en el suelo el día que lo encontré. Mi padre está muerto, y ahora no puedo hacer más que enterrar este diabólico objeto para que nadie pueda sufrir sus consecuencias
nunca más.

Dos meses han pasado ya, pero el recuerdo de mi padre todavía perdura en nosotros, cada vez que comemos nos acordamos de él, cada vez que salimos a la calle nos acordamos de él. Yo lo he pasado fatal todo este tiempo, pero he tenido que sobreponerme a la situación porque ahora soy el hombre de la casa y tengo que ser fuerte por mi madre.
Estoy viendo la tele después de otra cena mas sin mi ya fallecido padre y en las noticias están poniendo una noticia de una gran epidemia que azota la zona, una intoxicación por comer alimentos en mal estado.
La gente muere por intoxicación al comer comida de una huerta ecológica de la zona. Yo quede impresionado, porque de pronto, vi las imágenes, me doy cuenta de que es la misma huerta en la que enterré el amuleto.

Decido ir sin que nadie me vea en plena noche, para intentar encontrar el amuleto, para destruirlo definitivamente.
Cojo una pala del garaje de casa y voy sin que nadie se entere al huerto.
Me paso horas cavando en esa dichosa huerta intentando encontrar el amuleto pero 3 hectáreas de tierra no son tan fáciles de cavar en una noche.
Intento recordar el sitio aproximado donde deje el amuleto pero a causa del tiempo puede que se haya cambiado de sitio o que se haya enterrado aun más.
Amaneciendo me voy a casa sin haber encontrado el amuleto. Tengo que esperar a que se haga de nuevo de noche para encontrarlo.
Vuelvo sin que nadie me vea con la pala a intentar encontrar el amuleto.
Empiezo a cavar en una zona q la tierra es blando, a medida que cabo la tierra es aun más blanda y como si se apartase la tierra en un gran socavón se encuentra el amuleto. Aliviado lo cojo y me largo de allí, al llegar
a casa, me pasan por la cabeza muchas cosas, la que me resulto más adecuada para acabar con el amuleto, era quemarlo, así que lo eche al fuego en la chimenea de la casa, feliz por creer que había salvado a mucha gente y vengado la muerte de mi padre me fui a dormir.
Diez horas más tarde, fueron hallados los cuerpos de una madre y su hijo, que yacía en su casa tras morir, por una intoxicación a causa del humo respirado, desprendido por la chimenea. La ciencia forense determino que la causa de la muerte fue el haber respirado los gases mientras dormían.
Los restos de sustancias toxicas encontradas en los pulmones de la madre y su hijo no pudieron ser identificados, la policía cerró el caso determinando que la causa de la muerte debió de ser por haber arrojado algún producto tóxico a la hoguera.

martes, 15 de febrero de 2011

Barlowintou, 31 de Octubre de 1973.

Estoy que no quepo de gozo. Hoy es mi día favorito del año, porque puedo mostrar mi personalidad tal y como es, como el zombie que siempre he sentido que soy. Incluso cuando camino, a veces e involuntariamente, lo hago como arrastrando una pierna y algo encorvado. Tengo la piel muy pálida, mi comida favorita es la carne, no soporto las verduras ni las hortalizas, siempre ando como dormido, tengo unas ojeras espantosas porque tengo insomnio,… en fin, soy lo que siempre he amado. Siempre desde pequeño me encantaron los zombies.
En breves momentos voy a salir mis amigos. Nos vamos a disfrazar cada uno de un personaje de terror y vamos a ir asustando a la gente, incluso tenemos planeado ir al viejo cementerio de nuestro pueblo. Mi amiga Nati irá con su jersey de rayas rojas y negras, su sombrero y sus cuchillas, ella será Freddy Kruger. Luis, con sus colmillos y su capa, el Conde Drácula. Damián, con su máscara blanca y su motosierra, será Jason Voorhes, y yo, como no podía ser de otro modo y siguiendo mi tradición de todos los 31 de octubre, con mi ropa ensangrentada, mi cara llena de cicatrices y de heridas, y mis raros andares, un zombie. Esta noche va a ser genial.
Justo cuando iba a salir de casa, me llamo mi madre. Me dice que tenga cuidado y que sea responsable, dice que en Halloween anda mucho loco suelto y unas cuantas cosas más. No sé porqué le gusta tan poco Halloween.




Después de mucho caminar y ver mucho niño disfrazado intentando asustarme, llegué a la plaza, donde se encontraban mis amigos. Tras mucho debate, conseguimos ponernos de acuerdo y decidimos ir al viejo cementerio.
Allí estábamos, comiendo las golosinas que nos dieron las viejas a las que les tocamos la puerta, aunque había mucha tacaña suelta... a una de ellas, le pedimos caramelos, y nos dijo “aaah no mi niño, yo ya no tengo tiempo para esas cosas, y con la pensión no me da para caramelos”, desde luego... en fin, nos pasamos media noche allí de juerga, para muchos sería el lugar menos apropiado, pero para nosotros era el mejor, todos compartíamos el gusto por lo siniestro y lo macabro.




De repente, bajo mis pies el suelo empezó a moverse y vi salir una mano del suelo. ¡No me lo podía creer, algo debimos de hacer, que despertamos a los que dormían plácidamente!
Empezaron a levantarse “caminantes” y se movían, como si no estuviéramos allí, hasta que de repente, una mujer que me resultaba conocida se dio cuenta, y comenzaron a perseguirnos. Más que asustado, yo estaba fascinado, hipnotizado contemplando aquel espectáculo. Nati me dijo que corriera, pero estaba paralizado. Damián me agarró del brazo y salimos corriendo sin mirar atrás. Fuimos todos a mi casa, por lo que mi madre se quedó sorprendida. Decidimos contarle lo que había pasado. Después de una buena regañina, y de mucho gritarnos por la idea de ir al cementerio se quedó en silencio, y lo único que dijo fue:
No, otra vez no…
Todos nos quedamos mirándonos en silencio, y luego me miraron a mí. Le pregunté a mi madre que qué había ocurrido. Dijo:
Tal día como hoy, hace veinte años, sucedió que, unos chavales como vosotros también fueron al antiguo cementerio, aunque por aquel entonces, estaba casi recién construido. Algo debieron hacer, que al día siguiente, cuando todo el mundo despertó, las calles estaban plagadas de caminantes. Nos dijeron que debíamos abandonar Barlowintou, pero el cuánto el problema se solucionó, y nadie supo nunca el cómo, volvimos porque teníamos todas nuestras vidas aquí. Aunque muchos dijimos que había que destruir el cementerio, no nos hicieron caso, y como hace dos décadas, otra vez , han despertado los caminantes.




lunes, 14 de febrero de 2011

El chico de la máscara


Como todos los días me levanté a las 7:30 con mi novio al lado. Fue una noche movida, tuvimos que ir a un velatorio de una abuela de un amigo, que se había muerto ese mismo día. Cuando estábamos en el velatorio sentí una cosa muy extraña, como si alguien intentase agarrarme. Me levanté de la silla y fui a sentarme en el banco que estaba fuera. Cuando me senté noté como si alguien estuviera al lado mío. Entonces llamé a mi novio para que saliera para fuera haber si el también notaba esa presencia rara. Cuando salió dijo que quien era el chico ese que estaba al lado mío. Y cuando miré a la izquierda mía había un chico algo extraño, con una máscara puesta. Le pregunté quién era pero no me contestó. Cuando se intentaba quitar la máscara, llegó el amigo de mi novio. Pero cuando miré haber si se había quitado la máscara ya no estaba. Mi novio y yo le dijimos al amigo que nos íbamos porque teníamos algunas cosas que hacer. Cuando llegamos a mi casa eran las 2:17 de la mañana, me fui a bañar y cuando terminé de bañarme mi novio ya estaba dormido. Me acosté al lado de él y cerré los ojos. Estuve pensando en el chico de la máscara, sabía que la abuela del amigo de mi novio no era. No sabía que pintaba ese chico allí en ese velatorio con esa máscara puesta. Intenté dormirme pero de repente se encendió la televisión. Mi novio se despertó y me pregunto que para que la había encendido. Yo le dije que no la había encendido y de repente salieron unos hombres con unas máscaras, no se escuchaba nada, parecía como si estuviesen matando a un cuervo o algún pájaro negro. Apagué la televisión y encendí la luz. Mi novio y yo estuvimos hablando un rato del chico de la máscara que habíamos visto en el velatorio. Y de repente apareció. No dijo absolutamente nada, sólo intentaba quitarse la máscara. Como no podía mi novio quiso ayudarlo pero el chico se apartó. Yo le pregunté varias cosas a las cual no contestó. Le dije que si quería que lo ayudase y asintió con la cabeza, le pregunté que a qué y me dijo con voz algo ronca:-A llegar hasta ese lugar.
No dijo nada más, le pregunté qué a que sitio, pero no decía nada más, parecía que estaba como asustado, como sí alguien lo estuviese siguiendo, miraba a todos lados. No quería decir más nada, por mucho que le preguntases no te decía más palabras. Mi novio arto de la bobería que se tenía encima, se acercó a él para quitarle la maldita máscara otra vez. Esta vez el chico no se apartó pero cuando se quitó la máscara nos dimos cuenta de que era un amigo de mi novio que había muerto hacía muy poco tiempo con una máscara de gas puesta. Después nos fuimos dando cuenta de muchas más cosas, y por lo menos el chico hablaba más. Conmigo no hablaba, pero con mi novio sí. Mi novio le estuvo preguntando muchísimas cosas a lo que él las contestó todas. En una de ellas le preguntó que quien era el que le estaba siguiendo, pero cuando mi novio se despistó un momento, se fue. Estuvimos un rato hablando de ese amigo, del cual mi novio nunca me había hablado de él. Nos acostamos a dormir.
A la mañana siguiente él se fue a trabajar y yo al colegio. En el colegio no me pasó nada extraño, pero a mi novio en el trabajo sí. Todas las cosas que él tocaba al rato o se caían al suelo o salían volando. Estuvimos toda la tarde juntos pero el amigo no aparecía, fuimos a dar una vuelta a Los Sauces y en medio de la carretera se nos apareció. Mi novio dio un volantazo y nos fuimos contra una cuneta. El coche quedó destrozado. A nosotros no nos pasó casi nada, unos arañones en la cabeza y poco más. Cuando estábamos en el hospital apareció otra vez, y nos pidió perdón por lo que había hecho. El chico nos dijo que estaba muy solo y quería llamar nuestra atención. De repente nos dijo que había visto alguien llamándolo hacia una luz rara. A lo que él la siguió y nos dijo que fuéramos muy felices.

lunes, 7 de febrero de 2011

Lanzarote


Yo estaba en Lanzarote en el día 25 de 2010 cuando una noche empezó una tormenta de agua, truenos y relámpagos cuando sentí un estruendo y me tembló la casa y vi como el agua comenzó a entrar por debajo de la puerta yo asustado comencé a intentar llamar a mi familia para contarles lo que estaba pasando y que debería de a ser pero no había luz y el móvil se me quedo sin batería y como no podía evitar q entrase más agua Cogí una manta y la coloque en la rejilla de la puerta pero era imposible de que dejase de entrar y subí para la azotea corriendo y vi como las alcantarillas habían reventado y como el nivel del agua aumentaba y la gente desesperada achicaban agua de sus casas pero fue un fracaso el menos de 15 minutos aumento más de medio metro . Y ya no podía ha ser nada y vi como todos los electrodomésticos se me estaban cubriendo de fango y excrementos.
Durante ese día no dormí nada con temor de que me pasase algo a mí y a mis vecinos pero no hubo fallecimientos durante la inundación pero eso me marco para toda la vida y ahora escucho truenos y como chocan las gotas de agua en la ventana y en viento como choca en mi ventana y en la puerta y no puedo dormir y me pongo a llorar y tiemblo y me da fiebre.
Y cuando me consigo dormir me viene la angustia de aquel día
Que parecía tan tranquilo y acabó en una desgracia tras esa tormenta que arraso con tuvo el municipio de san Bartolomé.

Los camellos de Lanzarote


Ese día había muchos turistas pero a las ocho mi dueño y yo nos íbamos pero llego un turista y nos ofreció doscientos euros por darle un paseo pero yo como todo camello estaba cansado después de cargar tantos turistas pero claro tuve que cargarlos asimos un par de km y volvimos ya que se estaba haciendo de noche cuando íbamos llegando a Arrecife.

Espeso a tronar y a caer unas chispitas de agua cuando iba llegando al establo espeso a llover más a las dos horas se empezó a inundar todo y yo para salvarme empecé a nadar me encontré gente nadando y me los puse al hombro todos los camellos empezaron a sacar gente y a ir a los lugares altos y llegamos a las montaña del camello y pasemos la noche allí.
Barias horas después las alcantarillas ya habían estallado y había muebles por todos sitios y muchos objetos todo menos dinero mucha gente resulto árida por querer volver por sus cosas
Al día siguiente bajemos a arrecife a salvar algo si hubiera quedado algo pero las alcantarillas se había llenado todo de excrementos y no olía nada bien.
Bueno no hubo murtos que es lo importante pero si muchas pérdidas materiales. Si otros lo pasaron peor porque los cocodrilos del zoo se habían escapado y aún se buscan barios animales perros y cabras pero nadie las busca están ocupados limpiando sus casas.

lunes, 31 de enero de 2011

Tres meses pescando en alta mar




Un día por la mañana me levanté para ir a traer pescado para mi pueblo, nosotros los marineros salíamos de s/c de la Palma para ir a fuerte ventura a traer pescado para mi pueblo, que allí al llegar al puerto de Fuerteventura nos quedemos a descansar porque era un largo viaje. Avíanos alquilado un apartamento, para cuatro persona, y allí dormimos hasta el día siguiente.



A la mañana siguiente amanecimos en una tormenta de agua i el mar estaba muy malo i no pudimos salir del barco a pescar, nos tuvimos que quedar allí hasta que la cosa se calmara, empezó a llover i a tronar. Las calles se estaban inundando de agua nosotros no podíamos salir de nuestro apartamento, y el nivel del agua empezó a subir y subir sin parar y de cada vez llovía mas que desastre se estaba asiendo una tragedia. Empezamos a poner toallas de todo lo que trincáramos en la puerta pero era imposible el nivel de agua seguía subiendo hasta que las alcantarillas se reventaros. En peso a salir toda la mierda de los alcantarillados y aquel pueblo empezó a oler muy mal no podíamos respira era tan fuerte que tuvimos que ponernos más carillas. El nivel del agua era de un metro, asta que reventó la las puertas y entro todo eso excremento dentro de la casa i todo lo que había allí hubo que botarlo, y cómpralo todo supuso un dineral. Pero a nosotros no me afecto, porque eso no lo pagaba yo sino la residencia, bueno al fin pude pudios salir de puerto y pescar aunque nuestras familias estaban muy preocupadas.



Bueno nosotros empecemos acoger pescado i pescado atunes, meros, viejas, bogas, pulpos, sardinas y cangrejos cuando llegamos a nuestras casa la familia y nuestro barrio se había puesto muy contenta cuando vieron la gran cantidad de pese que cogimos en tres mese ellos se medaron asombrados tendríamos para comer para un año.

El gran sueño



Érase una vez una noche que estaba en la cama viento la tele y entones vi un anuncio muy espectacular que sorteaban 50.000€ por un mensaje y yo pensé para mi:

-si tuviera tanto dinero me compraría un apartamento en la playa.

Entones envié un mensaje y me fui a la cama a dormir y esa noche tuve un sueño.

Salia yo enviando el mensaje y al cabo de unas horas me llaman diciéndome que e ganado 50.000€ y entonces me levante corriendo hacia el baño y me lave la cara después me fui a desayunar entones me sonó el móvil y fui corriendo haber quien era y entones era mi hermano que me llamaba para que pasara a buscarle el coche al taller y cuando traje el coche a mi casa me sonó el móvil y era mi hermano entones me dijo que me buscaban y yo fui a ver quien era cuando entre en su casa vi una mujer que me dijo que había ganado 50.000€ entonces en pese a gritar como loco y me dijo que tenia que esperar a que se anunciara que yo había ganado 50.000€ en cuanto me dijo que yo iba a salir por la tele me puse rojo como un tomate, entonces me dijo que fuera para mi casa y que esperara allí.



Cuando llegue a mi casa no me lo había creído todavía .Aquel sueño se me cumplió y yo pensaba que los milagros no existían entonces cogí y me fui a dormir haber si tenia otro sueño como ese. Entonces en pese a soñar y vi que unos extraterrestres atacaban a la tierra para buscar cerebros para comerlos. Me levante corriendo y me asome a la ventana todo asustado entonces escuche el timbre de mi casa, yo estaba todo asustado en cuanto abrí la puerta con miedo y vi a los periodistas les dije que entraran y me espesaron a preguntar y cuando lego una pregunta que me decía:

-¿tu porque enviaste ese mensaje?

y yo le dije:
-porque tenia un presentimiento que ganaba los 50.000€ y esa noche tuve un sueño que ganaba los 50.000€ y cuando me levante me llamo mi hermano y por eso estoy muy emocionado.
- ¿y que vas a ser con el dinero?
-voy a comprarme una casa en la playa como lo pensé anoche.
-¿y no tienes novia?
-no tengo
-vale adiós con esto ya nos vale
-adiós muchas gracias

Cuando los periodistas se fueron me fui a echar una copa y cono-si una chica que estaba sola y en pensemos a hablar de donde eramos....
al día siguiente me fui a buscar una casa en la playa y la encontré y acabo de unos mese me case y tuve hijos.

viernes, 28 de enero de 2011

Valbanera



Un día por la mañana me desperté, sabia que hoy era un día muy importante porque me iba a ver a los parientes de Cuba. El barco salió de Santa Cruz de Tenerife en destino la Palma, el barco zarpo el 26/04/1991 a las 17:00 horas de la tarde en puerto de Santacruz de la palma en la capital. Los pasajeros empezaron a embarcar en el barco. Yo y mi amigo Ramón estábamos ansiosos por que sabían que era uno de los días más importante de nuestra vida, me iba a subir en el Balvanera que me iba a llevar con destino cuba.

El barco salió del muelle de S/C de La Palma a las 7:08, al salir perdimos un ancla, nosotros los pasajeros sabíamos que durante el viaje iba a pasar algo, algunos cuando llegáramos a Santiago de Cuba se bajaría porque en el barco se predecía que algo maldito iba a pasar. La gente llegando no paraba de alterase aunque los tripulantes trataban de tranquilizarlos a penas llegaron a Santiago de cuba mucho de ellos se bajaron, como unas 2000 persona porque presencia que iba a pasa algo. Yo y mi amigo Ramón decidimos seguir hasta la abana porque no se sabía lo que iba a pasar.




Y llegando a la abana estábamos a 15 metros del puerto no podíamos entrar porque el mar se puso como un infierno había olas de 20 metros de altura y una arrastradera de mar muy fuerte en la abana nos serraron las puertas. Y tu vimos que alejarnos de muelle porque no nos dejar entra. Capitán mando a salir a altamar salimos i allí nos hundió las grande olas al barco.

Yo me logre escapar había un troncón que me pude agarra del i por desgracia mi amigo ramón que era para mí como un hermano el falleció en esa malditas aguas yo casi no vivo para contarlo en fin pude llegar al muelle en la abana fui un privilegiado que salve de los que quedábamos en el barco.

lunes, 24 de enero de 2011

El último superviviente del Valbanera

Al salir de La Palma una bruja de Barlovento predijo que se caería un ancla y se cayó un ancla y algunos marineros desembarcaron por miedo de que fuese un mal presagio e hicieron bien hasta Cuba todo iba bien las tres semanas de travesía a través del Atlántico pero al llegar a Puerto Rico.

Tres tripulantes bajaron por miedo y quedaban veinte tripulantes y mil pasajeros y al salir la tripulación iba con miedo pero lograron llegar a Santiago de Cuba al llegar quinientos bajaron pero el resto siguieron para llegar a la Habana al otro lado de la isla pero se alejaron por la poca prefundida de las costas y al ver la tormenta tropical salté y llegué tierra y vi como el tornado se los comía. Al llegar lo conté a las autoridades que el Valbanera se había hundido y me encerraron porque creían que estaba loco pero a los diez días unos guardacostas se lo encontraron y me soltaron.

Volví a La Palma pero en avión por miedo y al transmitirle a mi llegada la malas noticias muchas familias que aún no les había llegado la noticia algunos fueron porque no se lo creían otro me llamaron mentiroso bueno pero había pasado y al llegar también me había encontrado pidiendo por que se habían gastado sus ahorros en el pasaje ellos fueron los únicos que se alegraron.

El naufragio

Yo iba de vacaciones en el año 1919 en el moderno y rápido vapor de dos hélices y ocho, mil toneladas VALBANERA para Habana a ver unos parientes y ya estaba el barco preparado para salir del muelle y el capitán del barco dijo:
-Me llamo Ramón Martín Cordero y tengo 34 años y vamos subidos 1230 personas entre tripulantes y pasajeros que van para Cuba y Habana.
Yo estaba muy contento por ir a ver mis parientes porque los echaba de menos y durante el viaje estaba echando algo en el bar del barco con un hombre que estaba allí echando un cortado y yo estaba muy nervioso porque era la 2 vez que zarpaba en aquel barco pero estaba menos nervioso cuando aquel hombre me dijo que el estaba toda la vida navegando en barcos y no le pasaba nada y después de un rato al salir del muelle de Santa Cruz de La Palma se nos callo un ancla y me asuste mucho y la gente también y durante el camino la gente decía:
-Esto es una mala suerte y yo tendré que quedarme en cuba porque me da que es mala suerte
-Pues yo creo que no va a dar mala suerte porque se pudo caer estaba floja o algo.
Y después de 14 días ya estábamos llegando al puerto de cuba se bajaron mas de los que se tenían que bajar porque pensaban que se iba a pasar algo
y en total en el barco quedaron 600 personas y el barco recargo y siguió su rumbo y ya llegando a habana había una tormenta y el barco no podía atracar dentro del muelle entonces el capitán del barco intento mantener el barco pero el viento y la lluvia y las olas no le dejaban manejar el barco pues entonces los tripulantes del barco intentaron que los pasajeros se relajaran y fue entonces cuando el barco se en peso a hundirse y la gente empezó a gritar estéricamente.
Al irse la tormenta los guardacostas empezaron a rastrear la zona después de unas horas encontraron la punta del máster del barco y 599 persona aojadas menos yo que fui el que sobrevivió porque al ver la tormenta al llegar al muelle me bote y Salí nadando asta las escaleras del muelle y allí me encontré con barias personas que me ayudaban a salir en cuanto el barco se fue hundiendo a lo largo del tiempo me fuy para cuba mas o menos 30 años despues y cuando ahora en el año 2010 se puede ver restos del barco cuando se un dio y en Santa Cruz de la Palma se puede ver el ancla que se soltó al salir del muelle .

martes, 18 de enero de 2011

La cajita de madera


Me dirigía a La Habana porque mi padre estaba a punto de morir. Antes de subirme al barco en Santa Cruz de La Palma despedí a mi esposa y a mis hijos. Me subí al barco y cuando iba por la cubierta mirando el barco habían unos marineros hablando entre ellos y los escuché habían dicho que algo malo iba a pasar. Yo intrigado les pregunté que había pasado. Ellos me respondieron diciéndome que el ancla se había caído y que eso era señal de mala suerte. Entonces yo pensé que era algo normal porque a lo mejor la cuerda del ancla estaba en mal estado. Seguí caminando por la cubierta y observándolo todo, cuando miré la madera que había por el suelo me di cuenta que había algo raro debajo, levante un poco el pedazo de madera y había una cajita, la abrí y dentro tenía una pulserita y una muñeca muy pequeña, como de una niña. Miré por todos lados a ver si veía a alguna niña. No había nadie por la cubierta, ni si quiera ningún marinero. Pensé que estarían despidiendo a sus familiares. Pensé que sería mejor ir a buscar el camarote antes de que hubiera un montón de gente por los pasillos y tener que tropezarte con ellos. Mi camarote era el número 187, cuando llegué al camarote solté la maleta que llevaba en la mano encima de la litera, deje la caja en la pequeña mesilla de noche y salí a la cubierta a fumarme un cigarro. Cuando estaba ya fuera el barco había empezado a zarpar y mucha gente ya estaba yendo para los camarotes. Me terminé el cigarro y fui a inspeccionar un rato por toda la cubierta. Me tropecé con un pedazo de periódico lo leí un poco por encima y decía lo siguiente:

“Antes de que llegué el barco Valbanera a La Habana puede encontrarse con un huracán muy peligroso”





Me asusté y le enseñé el pedazo de periódico a un hombre que había por allí, y me dijo:
-Eso es mentira, seguro que no pasará nada, además estamos en verano y ahora no hay huracanes.

Ya cuando decidí tranquilizarme me mentalicé y pensé que era verdad lo que el hombre decía. Entre para dentro del barco y fui directamente a mi camarote a ver quien me había tocado de acompañante en el camarote. Cuando entré estaba el hombre a quien le había enseñado el periódico allí sentado en la cama mirando la caja que me había encontrado y me dijo:
-Esta caja es de una niña muda que estaba corriendo por la cubierta y su padre la cogió en brazos para ir a despedirse de su madre, la niña desesperada quería coger la caja pero como no podía hablar no pudo hacer nada.
Y yo le dije: -¿Por qué no la cogió usted y se la dio?
-Porque no puedo agacharme-me respondió
Nos quedamos como un minuto callados hasta que yo le pregunté su nombre a lo que el me contestó Ramón.




Después de un rato hablando en el camarote decidimos ir a comer al bufete libre que había en la última planta. Cuando llegamos al bufete todo el mundo nos estaba mirando un tanto extraño. Intenté buscar entre toda la gente a la niña de la caja y haber si Ramón podía decirme quien era. Ramón miraba a todas partes pero casi no había niños en el bufet. Cuando terminamos de comer fuimos a dar una vuelta por la cubierta. Cuando salimos empezó a llover y el barco a moverse, porque el mar estaba malo.
Decidimos irnos al camarote. Yo llamé a mi mujer para preguntarle por los niños y por ella. No había cobertura. Decidí llamarla al día siguiente porque estaba el tiempo malo y por eso seguramente no había cobertura.
Después de hablar un rato con Ramón sobre la niña nos fuimos a dormir ya que el barco se estaba moviendo muchísimo.
Me desperté de madrugada por los movimientos del barco, me asomé al pasillo y estaba toda la gente corriendo por los pasillos y gritando que el barco se hundía. Ramón no estaba en su cama, al parecer se había ido y no me había avisado. Decidí coger la cajita de la niña y algunas de mis pertenencias. Salí al pasillo y uno de los hombres que estaba repartiendo los chalecos salvavidas me dio uno. Me lo puse y salí a la cubierta a subirme en unos de los botes que tenían techo. Cuando intentaba llegar a la cubierta empezó a entrar muchísima agua por los pasillos. Estuve un rato corriendo hasta que llegué a la cubierta, y cuando llegué solo había una niña que parecía que estaba un poco desesperada. Le dije que me cogiera de la mano y no me soltara. Su mano estaba congelada y empapada de agua. Cuando la niña me dio la mano salimos corriendo los dos recorriendo toda la cubierta en busca de algún bote. No había ninguno. Decidí coger a la niña en brazos y saltar. El barco no le faltaba nada para que se hundiera. Saltamos con un trozo de madera al agua. Estaba congelada, la niña temblaba de frío y yo también. Intenté mover un poco la tabla de madera para haber si podíamos llegar a algún bote que estuviera cerca. Empecé a gritar como un loco, pero nadie respondía. La niña temblaba muchísimo. No sabía que hacer, la niña iba a morir congelada. Seguí moviendo mis pies hacia Dios sabe donde. No sabía donde estaba. Me quedé dormido y cuando me desperté ya era de día. La niña estaba al lado mío mirando hacia el horizonte. Había como montañas. ¡Era un isla! Empecé a mover los pies para mover la tabla de madera para intentar llegar a la orilla del mar. Cuando llegamos a la orilla cogí a la niña y fui a buscar algo de comer para ella. Tenía cara de tener hambre. Cuando llegamos a un supermercado la dependienta nos estaba mirando algo raro. Cuando le dije que no tenía dinero para pagarle la comida me dijo que me largara. Le conté la historia del barco y parece ser que esa niña era sobrina de la dependienta, nunca la había visto. Pensé lo que me dijo Ramón de la niña muda y me acordé de la cajita. La saqué de mi mochila y se la dí a la niña. La niña se puso muy contenta cuando vio la caja. Cogió la muñeca y la abrazó, y la pulsera se la dio a la tía. Era un regalo de su madre. Como ya la niña estaba contenta y con su familia decidí decirle a la mujer que si me prestaba un teléfono para llamar a mi mujer. Cuando la llamé se puso muy contenta de escuchar mi voz. Pensaba que había muerto, porque en las noticias dijeron que no hubo ningún superviviente.

En recuerdo de las víctimas

Yo iba en el barco Valbanera hacia Cuba a ver a mis primos con unos amigos. Éramos 136 de la isla de La Palma salimos a las 12:35 horas. Teníamos ganas de partir hacia Cuba pero tuvimos un problema se nos rompió un ancla.
Dos semanas más tarde veíamos pequeñas montañas a lo lejos.
Mis amigos estaban mareados, nerviosos, no sabían que hacer cuando veían que les faltaba un ancla tenían miedo de seguir hasta Cuba y decidieron quedarse en Santiago de Cuba bajaron seis de los que iban conmigo quedaron 130 de los que salieron conmigo desde la isla de La Palma y yo y los que quedamos decidimos seguir adelante a ver qué pasaba pero en lo que quedaba de viaje nos trincó un huracán y nos revolcó fue una tragedia pero tuvimos suerte que pudimos escapar unos cuantos gracias a un tronco que flotaba. Unos días más tarde nos pusimos a buscar a los que no pudieron escapar y fue un fracaso no encontramos a nadie hasta hoy en 1998 yo aún recuerdo ese día cuando Dios me dio vida de nuevo y todas las noches rezo para darle gracias a Dios pero aún extraño a mis amigos y no me quito de la cabeza los gritos y lloros de sus madres padres abuelos…
Cada año hacemos una misa para recordar a esa gente que murió.

Yo Valbanera

Era un día soleado como hoy, había mucho revuelo ya que todos estaban ansiosos por subir al barco. La época era muy dura y nosotros esperábamos que el barco llegase para llevarnos en busca de nuevas oportunidades, para algún día volver a casa con grandes riquezas. El Valbanera era el barco que venia desde Tenerife para llevarnos a Cuba.

A las cuatro de la tarde el Valbanera llego a puerto. Yo subí entusiasmado, sabía que este era el viaje más importante de mi vida. Con un amigo charlé asta que el barco
zarpo, pero algo interrumpió nuestra conversación , una de las dos anclas de barco se cayo en una extraña maniobra del capitán. Todos se asustaron mucho, pero los tripulantes calmaron a los pasajeros. Yo me dirigí a la proa por que había un gran murmullo, al llegar pregunte a un señor que era lo que había ocurrido y me explico que en una maniobra extraña del capitán, una de las anclas cayo al mar.
Yo en aquel entonases no le di una gran importancia, pero había gente que si, y avecinaban un mal presagio.




A las dos semanas de viaje, llegamos a Santiago de Cuba. Muchos pasajeros se bajaron
del barco ya que tenían miedo de continuar asta La Habana aunque ya tuvieran su pasaje pagado hasta allí. Luego de que los pasajeros terminaran de desembarcar partimos hacia La Habana. De camino a la Habana , nos topamos con una gran tormenta.
El barco se balanceaba como si fuera un niño en un columpio. Llegando a la Habana
el capitán mediante señales luminosas pedía socorro al puerto, pero desde el puerto,
se indico que no se podía prestar ayuda debido a la tempestad y se ordeno permanecer en alta mar hasta que finalizase la tormenta. La tormenta fue a peor, y de repente, salida de la nada, una ola de más de 20 metros golpeó el barco. Todos estaban muy asustados los hombres y las mujeres rezaban mientras que los niños no paraban de llorar.
De pronto, hubo un gran estruendo y como si de un terremoto se tratase todas las luces del barco se apagaron y un gran temblor se hizo notar. La gente corría por los pasillos del barco a oscuras y no paraban de gritar, yo voy por el pasillo y noto que mis pies están salpicando agua. Resultaba que se había hecho una fisura en el casco del barco y se estaba filtrando agua en pocos minutos todo el barco comenzó a inundarse de agua.
Yo estoy muy asustado como todos los pasajeros, y en este instante lo único en lo que pienso es en el porque no me había quedado en La Habana en aquella parada.
Mis piernas comienzan a temblar y no ya empiezo casi a nadar para moverme, de pronto el barco ase un extraño y vuelca, todo se llena de agua y ya casi no se puede respirar, yo levanto la cabeza lo mas que puedo pero tengo que salir lo antes posible del barco, me dirijo a el camarote para intentar salir de una de las ventanas.




Cuando llego al camarote intento romper la ventana. No se rompe y yo
Ya me imagino que este es mi fin en una tumba acuática.
Consigo romper la ventana, y salgo nadando lo más rápido que puedo asía la superficie,
llego a la superficie casi asfixiado y sin aliento veo un bidón de aceite y me agarro a él para poder flotar después de casi 5 horas a la deriva cuando ya ha pasado la tormenta, me recogió un atunero, a ellos les debo la vida, no sé si hubo más supervivientes.
Los atuneros me dieron una manta para abrigarme y me llevaron a Santiago de cuba allí conseguí trabajo y volví a la palma tras 7 años en Cuba.

Un chocolate calentito



Aquella mañana le di la noticia a mi esposa:
Si querida, me despidieron por el maldito incidente… Pagan justos por pecadores.
¿Cómo os alimentaré ahora? ¿Dónde viviremos, si nos quitan nuestra casa? Ella simplemente me miraba, y luego me sonrió. Intentó tranquilizarme. Me dijo; tranquilo, lo importante es permanecer unidos, luego ya pensaremos en algo. Prepararé un chocolate calentito…
¡Está loca! ¿Como puede pensar en dulces cuando se arruinó media vida, en un solo día?
Necesitaba salir a dar una vuelta y despejarme.
Me puse mi chaqueta y salí a la calle. Contemplaba envidioso las ropas tan lujosas que llevaban los demás y compadecía a los pobres que pedían algo de dinero… ¿sería ese mi futuro?
Choqué con una farola, la cual me dio la respuesta a mi problema.
Un barco llamado Valbanera zarparía en una semana, el día 21 de agosto hacia La Habana. Pensé que allí conseguiría trabajo.
Se lo conté a mi esposa y aceptó ir…
Cuando por fin llegó el día, nos informaron de que el barco había perdido el ancla. Empezábamos mal, que un barco perdiera el ancla, encima justo al llegar a puerto, era mal presagio. Subimos al barco y nos dirigimos hacia nuestra habitación. Ahora solo nos quedaba disfrutar del viaje hacia nuestro futuro.
Ahora estábamos más a gusto, porque más de la mitad de los pasajeros abandonó el barco antes de llegar a nuestro destinó, quizás ya sabían lo que vendría después.
El día 9 recibimos un aviso de que había un huracán cerca, lo cual nos preocupó bastante, no sin razón.



Ese mismo día, a las 23.00 horas, tras lo que pudo ser una mala maniobra del capitán, o fue culpa del maldito huracán, el barco donde íbamos, el Valbanera, naufragó. No recuerdo que ocurrió después, solo, agotado después de intentar nadar hasta una isla que veía al horizonte, me apoyé en un tonel y me dejé arrastrar por la marea. Perdí a mi mujer en ese maldito naufragio, o quizás se salvó y no recibí más noticias de ella, pero todos los días rezo, para que aquellas pobres personas que me acompañaron en mi viaje, y mi dulce esposa, se encuentren en un lugar mejor.