Era una vez en una isla muy bonita que se llamaba La Palma y estaba situada en Canarias, donde habitaban unos enamorados, los enamorados eran la bella princesa Jessica y el apuesto Alejandro que era un príncipe importante de la isla, ellos estaban obligados a renunciar a su amor por que la que estaba al cuidado de la princesa Jessica era una bruja y hacia lo posible para que todos su sueños juntos fueran imposibles, el apuesto Alejandro nunca se rindió así que un día de otoño se acerco al castillo donde habitaba su enamorada y la bruja vio cuando se acercaba y hizo que un perro que había por allí se convirtiera en un Dragón
Así que al verlo le lanzo una bola de fuego se alejo y con su escudo y sus armas intento defenderse de los ataques del dragón y conseguir ver a su amada, todo era imposible cada vez los ataques del dragón era mas fuertes entonces se alejo y vio desde allí como de la ventana se reía la bruja y tristemente en sus ojos verdes cayeron dos lagrimas y exclamo amada mía no me rendiré ,el castillo estaba situado en un municipio de La Palma donde no existía la pobreza el municipio se llamaba Sauces allí solo vivían los que tenían recursos económicos, los nobles, los príncipes, reyes etc.
A la semana el príncipe volvió con la intención de robarse a la princesa para que la bruja y sus poderes no pudieran intervenir en su amor, así que por la noche cuando todos estaban durmiendo, le empezó a tirar piedrecillas a su ventana con la intención de que su amada asomara y pudiera tirarle una cuerda para que subiera, entonces la princesa asomo con el ruido de piedrecillas que chocaban contra su ventana, y cuando el príncipe la vio asomar le dijo rápido amada mía no podemos perder tiempo tira una cuerda para poder subir entonces en ese momento cuando intentaba subir la cuerda se rompió y a la princesa se le ocurrió dejar sus cabellos negros caer por la ventana así que el príncipe subió , y cuando iban a bajar apareció la bruja con intenciones de que fuera imposible escaparse la princesa , entonces con sus poderes aventó al joven príncipe por la ventana, y hizo que un gatito que había por allí se convirtiera en un dragón así que el joven se enfrento al dragón no se rendía quería conseguir tener a su princesa .
Así que el dragón le lanzaba bolas de fuego, en un momento de despiste del Dragón creía que se había marcado el príncipe entonces en pocos segundos todo volvería a la normalidad el dragón seria de nuevo un gato, en unos minutos se oía los gritos de la bruja cayendo por la ventana el joven príncipe la había aventado y todo volvió a la normalidad lo único nuevo que la Bruja no intervendría mas en el amor de los jóvenes.
Y por fin el joven le pudo pedir su mano al padre de la princesa el Rey Silvestre entonces en menos de un mes se casaron y se fueron a vivir a una isla lejana .
Moraleja: Quien la sigue la consigue
Cárcel de Zamora
Hace 13 años
2 comentarios:
es bueno pero te falta un poco de imaginacion te doi un 6,5
es la bomba bomba bomba, esta que te cagas tío vas para escritor, el cuento me dio mucha risa, ¿no has pensedo en ser humorista?
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