lunes, 14 de febrero de 2011

El chico de la máscara


Como todos los días me levanté a las 7:30 con mi novio al lado. Fue una noche movida, tuvimos que ir a un velatorio de una abuela de un amigo, que se había muerto ese mismo día. Cuando estábamos en el velatorio sentí una cosa muy extraña, como si alguien intentase agarrarme. Me levanté de la silla y fui a sentarme en el banco que estaba fuera. Cuando me senté noté como si alguien estuviera al lado mío. Entonces llamé a mi novio para que saliera para fuera haber si el también notaba esa presencia rara. Cuando salió dijo que quien era el chico ese que estaba al lado mío. Y cuando miré a la izquierda mía había un chico algo extraño, con una máscara puesta. Le pregunté quién era pero no me contestó. Cuando se intentaba quitar la máscara, llegó el amigo de mi novio. Pero cuando miré haber si se había quitado la máscara ya no estaba. Mi novio y yo le dijimos al amigo que nos íbamos porque teníamos algunas cosas que hacer. Cuando llegamos a mi casa eran las 2:17 de la mañana, me fui a bañar y cuando terminé de bañarme mi novio ya estaba dormido. Me acosté al lado de él y cerré los ojos. Estuve pensando en el chico de la máscara, sabía que la abuela del amigo de mi novio no era. No sabía que pintaba ese chico allí en ese velatorio con esa máscara puesta. Intenté dormirme pero de repente se encendió la televisión. Mi novio se despertó y me pregunto que para que la había encendido. Yo le dije que no la había encendido y de repente salieron unos hombres con unas máscaras, no se escuchaba nada, parecía como si estuviesen matando a un cuervo o algún pájaro negro. Apagué la televisión y encendí la luz. Mi novio y yo estuvimos hablando un rato del chico de la máscara que habíamos visto en el velatorio. Y de repente apareció. No dijo absolutamente nada, sólo intentaba quitarse la máscara. Como no podía mi novio quiso ayudarlo pero el chico se apartó. Yo le pregunté varias cosas a las cual no contestó. Le dije que si quería que lo ayudase y asintió con la cabeza, le pregunté que a qué y me dijo con voz algo ronca:-A llegar hasta ese lugar.
No dijo nada más, le pregunté qué a que sitio, pero no decía nada más, parecía que estaba como asustado, como sí alguien lo estuviese siguiendo, miraba a todos lados. No quería decir más nada, por mucho que le preguntases no te decía más palabras. Mi novio arto de la bobería que se tenía encima, se acercó a él para quitarle la maldita máscara otra vez. Esta vez el chico no se apartó pero cuando se quitó la máscara nos dimos cuenta de que era un amigo de mi novio que había muerto hacía muy poco tiempo con una máscara de gas puesta. Después nos fuimos dando cuenta de muchas más cosas, y por lo menos el chico hablaba más. Conmigo no hablaba, pero con mi novio sí. Mi novio le estuvo preguntando muchísimas cosas a lo que él las contestó todas. En una de ellas le preguntó que quien era el que le estaba siguiendo, pero cuando mi novio se despistó un momento, se fue. Estuvimos un rato hablando de ese amigo, del cual mi novio nunca me había hablado de él. Nos acostamos a dormir.
A la mañana siguiente él se fue a trabajar y yo al colegio. En el colegio no me pasó nada extraño, pero a mi novio en el trabajo sí. Todas las cosas que él tocaba al rato o se caían al suelo o salían volando. Estuvimos toda la tarde juntos pero el amigo no aparecía, fuimos a dar una vuelta a Los Sauces y en medio de la carretera se nos apareció. Mi novio dio un volantazo y nos fuimos contra una cuneta. El coche quedó destrozado. A nosotros no nos pasó casi nada, unos arañones en la cabeza y poco más. Cuando estábamos en el hospital apareció otra vez, y nos pidió perdón por lo que había hecho. El chico nos dijo que estaba muy solo y quería llamar nuestra atención. De repente nos dijo que había visto alguien llamándolo hacia una luz rara. A lo que él la siguió y nos dijo que fuéramos muy felices.

1 comentario:

estertekafgod dijo...

muy buena la historia