martes, 3 de marzo de 2009

El espejo absorbió mi luz






(Le comunico que la historia tiene términos disparatados e incorrectos en la lengua española, no se cabreen si aparecen nombres de personas reales y por favor le recomendamos por su propio bien, que no intente buscarle lógica a este cuento).


Ya salio Sol, y pegando dos gritos nos despertó a todos, así fue como empezó el día en casa de los Runguinfor, hoy era el día en que nos íbamos a comprar el espejo principal de la casa porque Pirule Tuny (mi prima) no podía estar un día sin mirarse al espejo, era una gran maldición para ella, era algo que la pobre no podía soportar, así que como cualquier día decidimos ir al centro comercial Machupichu para hacer algunas cosas y de paso comprar un maldito espejo.
Cuando desperté aquel día me halle en el suelo, aquello era penoso me había caído de la cama y había seguido dormida tan pancha, me levante y decidí vestirme antes que nadie, porque si no, luego me tocaba tener que vestirme en el coche, y eso es algo un tanto incomodo.
Al bajar estaba todo el mundo desayunando, mi tía, que es media brujilla, es decir, que sabe sobre cosas paranormales y hace magia y conjuros y cosas así, luego está Aarón, el chico que deja media hora la lache en el microondas porque dice que le gusta bien tostada y César (su hermano), Joel,(mi primo) un poco medio cabra, Ainoa, Diana, (las típicas amiguitas) y Pirule Tuny y Sorondongue, que son divinos de la muerte, o sea .Tú tenías que imaginarte como era comer con ellos, aquello era un caso y lo demás son coñerías.
Teníamos que estar a las seis y media de la mañana en el centro comercial para hacer cola, aquello era lo que esta de moda ahora.

Y bueno no voy a contar lo que ocurrió en el centro comercial solo diré que Joel rompió, como siempre una figura, porque el lo vale y tuvimos que salir disimuladamente de aquella tienda para no llamar la atención, cosa que no logremos y tuvimos que desfilar vestidos de payasos y cantando una feliz canción para saldar la deuda.
El espejo que habíamos comprado era muy grande, creo que Pirule se había pasado con las dimensiones, y cuando lleguemos a casa tuvimos que cortarlo en trozos y colocarlos, el más grande en el salón y el más pequeño en el jardín, para que la gente se pudiera arreglar antes de llamar a la puerta.
Cansados de tan trabajoso día, nos acaparamos en el sillón, y a los tres minutos llegaba mi tía, con su coche descapotable
- Hola chicos, ¿habéis comprado ya el espejo? –
- Sí, y la verdad, creo que hemos comprado demasiado espejo - contesta Diana
- Sí ya, he podido arreglarme estos pelos en el jardín, cosa que no podía hacer antes, déjenme mirar el espejo del salón, tengo que inspeccionarlo-
Mi tía, se quedó largo rato tendido, mirando aquel espejo, hasta que Aarón dijo
- Tuvimos que comprar ese espejo, porque era el único que conseguimos que Joel no rompiera.
- Heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee – salta Joel –solo había sido una figura –
- Déjenlo ya chicos, este espejo tiene algo que no me acaba de convencer, me recuerda a uno... chicos, no os miréis en el espejo por la noche, no vaya a ser lo que yo digo -
- ¡QUÉ!, Y NO PODRÉ MIRARME EN EL ESPEJO POR LA NOCHE – salto y de que manera, Pirule.
- Bueno chicos, sí, y qué pasa por eso, acaso te vas a morir – seguía diciendo tía.
- Pero imagínate, y si llama alguien por la noche y pinta que yo no me arreglado, voy a darle la bienvenida al invitado con los pelos como una bruja – Pirule Tuny seguía hablando.
Nosotros como veíamos que Pirule no paraba de hablar, tuvimos que llevarla a su cuarto entre sus bullicios y gritos.
Era por la noche, y todo el mundo se encontraba en su cuarto, unos durmiendo y otros…, bueno otros no dormían. Yo, era de las que dormía, pero por poco tiempo, porque luego me desperté sobresaltada, había soñado con una pantalla negra en la que había escrito en letras rojas, “tienes sed, despiérnese y haga el favor de beber agua” y evidentemente me desperté y bueno me hice caso y fui a beber agua a la cocina. Para ir a la cocina había que bajar al piso de abajo y pasar por el salón donde se encontraba el espejo, que estaba tapado con una mantita para evitar accidentes de mirarse sin querer en el espejo por la noche, pero yo al bajar y como no encendí la luz y tengo mucha buena suerte, me resbalé, me caí al suelo de culo y antes de que el espejo se cayera yo hice una magnifica maniobra en la que cogí el espejo antes de que tocase el suelo pero la mantita no resistió la fuerza de la gravedad y se cayó, y entonces…no pasó nada, bueno eso creía yo, porque como no veía nada ya que estaba todo oscuro, fui a la cocina, bebí agua y me volví acostar.
A la mañana siguiente, me levante chachi y temprano y bajé a desayunar con los chicos pero resultó que nadie se daba cuenta de que estaba allí y cuando decía algo le gente preguntaba pero ¿Zirtaeb, eres tú?, ¿dónde estás? Aquello era rarísimo y pensé ¿Qué me pudo haber pasado? Pero como no era de extrañar mi tía tenía una respuesta para todo y dijo:
- Ves, yo lo sabía, el espejo absorbió tu luz y ahora no te puede ver nadie –
- jajaja, Zirtaeb ¿Qué hiciste con el espejo? – dijo entre risas Diana
Y Ainoa por seguir el royo dijo – Zirtaeb, si me quedo sin ti que haré, guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
- Yo sé lo que debes hacer si quieres recuperar tu luz – contestó de repente mi tía
- A, sí, ¿y cómo?, porque no me voy a quedar así para el resto de mi vida -
- Pues no estaría nada mal - tenía que decir Joel
- Si quieres recuperar tu luz debes ir al mundo del espejo a reclamarla –
- Tía ¿no has pensado en ser escritora, dices muchas bobadas, a lo mejor va y se te da bien? - dijo Sorondongue
- Una vez escribí un libro y tuvo su éxito, no te creas (omitimos esta parte por motivos de seguridad y para no aburrir un poquito más al personal, pero para que no os quedéis con la intriga, le daremos un resumen de lo que ocurrió “bla blaabla blablabla bla bla bla blaaaaaaaaaaaaaaabla…”) ya era por la noche y yo seguía esperando a que mi tía dejara de andarse por las ramas y me contase como iba yo a recuperar mi luz, pero estaba pidiendo mucho y tuve que esperar hasta mañana, si sigo viviendo aquí y no me ha dado algo es porque Dios es grande, o al menos eso creo.
Ya era por la mañana y para salir corriendo para ser yo la primera que hablase con mi tía, tuve que comerme por lo menos 3 paredes, y ese no era precisamente el desayuno que yo tenía previsto para aquel día.
-TIA, dime rápido y corriendo como puedo recuperar mi luz
Maldita sea en la hora en la que dije eso y ella va y me hace caso, salimos hacer footing y mientras corríamos me contó rapidito como podía recuperar mi luz, no sé yo si eso es originalidad o un poco de ganas de tomarme el pelo, pero el caso es que por fin me lo había dicho. La dejé corriendo, y fui a recuperar lo que era mío, el espejo que estaba en el salón había absorbido mi luz y ahora yo podía atravesarlo.
Para recuperarla, mi tía me había dicho que aquel espejo era una especie de puerta, al principio este tipo de espejos eran inofensivos pero se cuenta que un niño que pasó por la noche por un espejo de este tipo, lo acabó rompiendo y desde entonces no se volvió a saber nada de aquel niño, se dice que en aquella noche todos los espejos quedaron malditos, de ahí viene “si rompes un espejo 7 años de mala suerte”, desde aquella noche, mucha gente perdía la luz por la noche cuando se reflejaban en ellos, y luego conseguían traspasarlo pero no podían volver hasta que la recuperasen, por eso muchos se quedan en el espejo, dispuestos a hacer lo que haga falta para conseguir una y poder salir de allí, algo parecido a lo que le había pasado a aquel niño. Ese espejo se había convertido en un absorbedor de luces humanas por la noche, y las guardaba luego en su mundo, si iba a atravesarlo tenía que estar segura de lo que estaba haciendo, y así fue, decidí atravesarlo aquella misma noche.
Me desperté a las 3 de la madrugada y bajé las escaleras, me sentía como un astronauta antes de emprender su vuelo, la diferencia era que yo estaba como un flan “de temblado, me refiero”.
9…8…7…6…5…4…3…2…1…000000, que bonita cifra había sido en euros si no tuviese “…” y fueran míos, pero en fin, había entrado en aquel lugar y solo puedo decir que no vi nada, solo escuché muchas voces que me daban la bienvenida, y me guiaron hacia una especie de puerta, al abrirla vi … vi … un teléfono inalámbrico, ejem, bueno un teléfono, yo me esperaba, no sé otra cosa, pero un teléfono esta bien sí, sí , muy bien, y haber si funciona, espera que es esto, el teléfono tiene un cartel donde pone Funciona, esto que es, el teléfono de la empresa de Pascual, vale, está bien, es normal a menudo se ven teléfonos, pero que digo, me estoy enrollando cada vez más.
RING GRIN FIRRIN TUTITTRBYRooooooooorrrrrrrrrrrrrrrr, bueno supongamos que es así como suena un teléfono, menudo dolor de cabeza, y lo cogí:
- Y si dígame, al habla alguien –
- Somos de la compañía, A mí que me importa, díganos en que podemos servirle, y le serviremos un café
- Servirla, servirnos, (el interlocutor lo flipaba y le seguí la corriente) somos Pepita y Chúfica, venimos al mundo del espejo para comprar un producto, que solo se vende aquí, ¿nos podría ayudar y decir donde podemos encontrarlo?
- Y a mí que me importa – y colgó
Bueno, era de esperar, mi tía me había dicho que la gente de aquí no era mucho de ayudar.
Paso el tiempo y empezó a escucharse un ruido, mire detrás y detrás de mi espalda estaba apareciendo una puerta, que impredecible aquello dentro de poco me crecería encima, y bueno como era de esperar abrí aquella puerta y me encontré encima de un paisaje un poco extraño, estaba en Barlovento pero parecía mas bien una mezcla entre un desierto del Sahara y el salvaje oeste, y me encontré a Estefanía que iba con un trapo en la cabeza, y me dijo que se iba al Roque de los Muchachos porque allí ya no había nada que hacer. Y la siguiente conversación que tuve con ella fue esta:
- Estefa, tu por aquí
- Si, me largo de aquí, porque francamente no sé que me importa estar aquí
- A, a, ¿en qué trabajas aquí?, ¿en teléfonos que sirven café?
- No, que va, yo trabajo en carteles donde hay que escribir funciona, pero sabes qué, no me es rentable, así que adiós, me despido de ti y me voy. (verdad te suena ya ya lo se, es de Julieta Venegas pero es que algunas de sus letras son como bombazos, que quieres que te diga).
Pues ya ven, aquí solamente se trabaja en eso, en escribir carteles con palabras como funciona, en elabora los teléfonos, en servir el café, en encargarse de vigilarlo todo, el de la organización, y el entupido que habla al otro lado del teléfono. Y si Barlovento por las calles traseras estaba plagado de gente, que hacia todo eso, y al acercarme al interlocutor para ver quien era aquel gracioso con el que había hablado por teléfono me di cuenta de que era Joel
- hola Zirtaeb, que tal por aquí, eh –
- pues ya vez, buscando mi sombra, no como otros que se encargan de fastidiar, y ¿qué haces tu aquí? por cierto
- bueno digamos que, yo tengo mis contactos y conocía el lugar antes de entrar aquí, sabía lo que iba a pasar y por eso quise fastidiarte…
- ¿Qué?
- somos el espejo y nos encargamos de supervisar de que no toda la gente se vea bien cuando se mire en el, y de que algunos tengan que entrar para recuperar su luz, como es tu caso, ya vez, aquí yo soy el jefe
- vale Joel lo que tu digas, quiero mi luz, escuchas
- Zirtaeb, ¿que dices?
- Quiero mi som… ños que eficaz es esto, digo quiero mi luz y ya la tengo
- Tu luz, que tiene que ver ir al centro Machupichu, con tu luz
Sabia lo que estaba ocurriendo, me había quedado dormida, antes de ir al centro comercial, Joel iba a ver lo que era bueno
- ¿Te ocurre algo? Zirtaeb
- No, que va, y tú tampoco debes estarlo, no vas a romper nada.
- ¿Eh? Estas muy rara tú
- No, que va, quizás solamente rompas un espejo.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que es una historia disparatada pero muy diverida y tienes mucho talento para este tipo de hisorias.¡ Animo que aunque la gente te juzge como a mi( sin conocernos xd) de aquí en adelante se vera quien va a tener exito en la vida! y una de esas personas que seran aforunadas eres tu porque aunque no lo creas tienes un don, que a veces la gente no sabe apreciar...^^

Anónimo dijo...

Si... creo k tienes un don... para fastidiarme metiendome en tu cuento... Te felicito...

Anónimo dijo...

jejejje lo mas que me gusto fue el del cochino sobre todo la foto