Perdido en La Laguna
Una tarde en La Laguna jugando al fútbol con mis amigos, ya cansados y sudorosos pero con ganas de acabar, empezaba a hacer frío y los mosquitos comenzaban a incordiar, en el último disparo el balón fue a parar entre los árboles y fui a buscarlo.
El balón estaba lejos y me costó encontrarlo, cuando lo encontré salí corriendo para irnos ya, cuando, de repente, resbalé y me golpeé la cabeza, no sé cuánto tiempo estuve inconsciente pero ya era de noche, me levanté, me sacudí la tierra y me llevé una mano a la cabeza, el chichón me dolía y era grande pero no le presté importancia, como había perdido la orientación miré el móvil para ver si podía llamar a alguien pero no tenía cobertura, entonces desesperado, caminé. Anduve un buen rato hasta que me encontré en el parque, la luna parecía enorme y había una bruma intensa, se oían los grillos cantar y unos extraños pájaros parecían gruñir. Me senté a descansar y oí un ruido de ramas crujir detrás de mí, me giré y vi una extraña persona vestida con harapos, parecía un mendigo, su pelo estaba enmarañado y cubierto de canas, su cara estaba sucia y arrugada, sus ojos pequeños y profundos parecían oscuros como la noche, una nariz fina y puntiaguda, sus labios estaban sucios y agrietados por el frío, los pocos dientes que tenía estaban sucios, amarillos y algunos podridos, tal vez por eso su aliento apestaba.
Sacó un cuchillo y se dispuso a atacarme pero salí corriendo por los caminos que conocía en dirección al pueblo, le sentía corriendo detrás de mí, cuando llegué al que sería el polígono industrial me giré y no lo vi, entonces me dispuse a seguir pero al girar la cabeza di de bruces contra algo, me incorporé y entorné los ojos, ¡Era él!, salí corriendo más que nunca y cuando llegué al pueblo vi que estaba desierto, no había nadie en la calle ni en las casas, todo estaba a oscuras y tuve que guiarme con la luz de la luna pero el cielo se estaba nublando y casi no se veía, cuando de repente tropecé con algo y tuve que coger el móvil para saber que era me llevé el mayor susto de mi vida, ¡Era un cadáver!, el cadáver estaba descuartizado, y parecía que estaba muerto desde hace horas, no supe quién era de lo mal que estaba.
Esto me hizo suponer que todas las personas del pueblo habían sido asesinadas y la tristeza me invadió pues mi familia podría estar muerta, pero no me dejé desanimar y salí corriendo a mi casa, mientras corría oí voces de varias personas siguiéndome y riéndose, creí que eran un grupo de asesinos que habían matado a todas las personas del pueblo, cuando llegué a mi casa me sorprendí al ver que la luz estaba encendida y mi familia estaba allí, entré y les conté lo ocurrido, inmediatamente cerramos todas las puertas y ventanas y nos reunimos en el salón aterrorizados, esperábamos lo peor y oímos ruidos fuera de casa, se oyó un estruendo, se apagó la luz y cuando volvió estábamos rodeados de varias personas riéndose y armados con un cuchillo, nos lo pusieron en el cuello y… sentí un frío intenso que me recorría el cuerpo, grité y resulta que ¡todo era un sueño! Y estaba rodeado de mis amigos que me ayudaron a levantarme y a curarme el chichón que tenía después de haberme golpeado, mientras, les contaba la historia que después recordaríamos como una historia de miedo.
FIN
Garbo
Una tarde en La Laguna jugando al fútbol con mis amigos, ya cansados y sudorosos pero con ganas de acabar, empezaba a hacer frío y los mosquitos comenzaban a incordiar, en el último disparo el balón fue a parar entre los árboles y fui a buscarlo.
El balón estaba lejos y me costó encontrarlo, cuando lo encontré salí corriendo para irnos ya, cuando, de repente, resbalé y me golpeé la cabeza, no sé cuánto tiempo estuve inconsciente pero ya era de noche, me levanté, me sacudí la tierra y me llevé una mano a la cabeza, el chichón me dolía y era grande pero no le presté importancia, como había perdido la orientación miré el móvil para ver si podía llamar a alguien pero no tenía cobertura, entonces desesperado, caminé. Anduve un buen rato hasta que me encontré en el parque, la luna parecía enorme y había una bruma intensa, se oían los grillos cantar y unos extraños pájaros parecían gruñir. Me senté a descansar y oí un ruido de ramas crujir detrás de mí, me giré y vi una extraña persona vestida con harapos, parecía un mendigo, su pelo estaba enmarañado y cubierto de canas, su cara estaba sucia y arrugada, sus ojos pequeños y profundos parecían oscuros como la noche, una nariz fina y puntiaguda, sus labios estaban sucios y agrietados por el frío, los pocos dientes que tenía estaban sucios, amarillos y algunos podridos, tal vez por eso su aliento apestaba.
Sacó un cuchillo y se dispuso a atacarme pero salí corriendo por los caminos que conocía en dirección al pueblo, le sentía corriendo detrás de mí, cuando llegué al que sería el polígono industrial me giré y no lo vi, entonces me dispuse a seguir pero al girar la cabeza di de bruces contra algo, me incorporé y entorné los ojos, ¡Era él!, salí corriendo más que nunca y cuando llegué al pueblo vi que estaba desierto, no había nadie en la calle ni en las casas, todo estaba a oscuras y tuve que guiarme con la luz de la luna pero el cielo se estaba nublando y casi no se veía, cuando de repente tropecé con algo y tuve que coger el móvil para saber que era me llevé el mayor susto de mi vida, ¡Era un cadáver!, el cadáver estaba descuartizado, y parecía que estaba muerto desde hace horas, no supe quién era de lo mal que estaba.
Esto me hizo suponer que todas las personas del pueblo habían sido asesinadas y la tristeza me invadió pues mi familia podría estar muerta, pero no me dejé desanimar y salí corriendo a mi casa, mientras corría oí voces de varias personas siguiéndome y riéndose, creí que eran un grupo de asesinos que habían matado a todas las personas del pueblo, cuando llegué a mi casa me sorprendí al ver que la luz estaba encendida y mi familia estaba allí, entré y les conté lo ocurrido, inmediatamente cerramos todas las puertas y ventanas y nos reunimos en el salón aterrorizados, esperábamos lo peor y oímos ruidos fuera de casa, se oyó un estruendo, se apagó la luz y cuando volvió estábamos rodeados de varias personas riéndose y armados con un cuchillo, nos lo pusieron en el cuello y… sentí un frío intenso que me recorría el cuerpo, grité y resulta que ¡todo era un sueño! Y estaba rodeado de mis amigos que me ayudaron a levantarme y a curarme el chichón que tenía después de haberme golpeado, mientras, les contaba la historia que después recordaríamos como una historia de miedo.
FIN
Garbo
5 comentarios:
hola.La historia esta muyyyyyy guapa.... besos
eStaa baStante oRigiinaL..cOn muxoS dtalleS ii paRece muy reaaL..lo qe eL fiinaL se podRiia aveR mejoRaoo=D
SE PUEDE MEJORAR. PERO DEBO DECIR Q NO ESTA MAL DEL TODO.
LOS VIDEOS DE SIXTOLO ESTAN MUCHO MEJOR QUE ESTA CACA
esta guapa la historia chachiiiiiiiii
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