Una de mis mañanas torpes y tormentosas me levanté para ir al colegio, como es de costumbre me vestí y me fui a él espejo, lo miré y me di cuenta que lo que veía en el no estaba en aquella habitación. Yo incrédula decidí volver a mirar creyendo que era porque estaba dormida, pero no hay seguía aquella extraña imagen parecida a mi, me miraba con cara de tristeza. Yo no sabia que hacer, y decidí llamar a mi madre, cuando llegó le conté todo, ella se rió y miró el espejo, no vio nada de lo que yo había visto. Se fue mi madre y decidí volver a mirar el espejo, la verdad es que está vez no vi nada extraño, excepto mi cara que no es muy agradable de ver. Decidí ir a colegio ya que iba a llegar tarde, en clase no lograba dejar de pensar en otra cosa que no fuera el espejo y aquella yo mejorada. Cuando se acabaron las clases por aquel día, corrí derecha a casa a ver mi espejo, estaba totalmente empañado, me pasé toda la tarde mirándolo. Por la noche dejando ya un poco de lado el espejo, volví a ver a mi yo cadavérica cada vez estaba más pálida, yo ya un poquito harta de verla, le pregunte que hacía dentro de mi espejo y porque se me aparecía solo a mi. Ella me hablo pero no paró de decir ayúdame ven conmigo. Yo un poco confusa le pregunté que como la podía ayudar, y a donde me tenía que ir con ella. Solo me dijo otra vez ven conmigo yo no sabia como, así que me acosté y hice como si no estuviera, volví a mirar y ya por fin no estaba. Por la noche seguía oyendo la voz de aquella extraña yo tridimensional, decidí escuchar el mp3. A la mañana siguiente ya no aparecía en el espejo, era raro pero, ya solo aparecía en mis noches largas y llenas de intriga. Esa noche intuía que me iba a decir algo más, me contó que debía ir con ella porque necesitaba ser libre, no quería estar más presa en aquella prisión tan desconcertante. Yo me di cuenta que tenia que irme a ese mundo a través de aquel mágico espejo, lo intente atravesar y por un momento me quede sin sentir nada. Abrí los ojos y me di cuenta de que nada había cambiado, estaba en mi cuarto, con mis cosas, pero al mirar hacia a tras me di cuenta que había otra yo en carne y hueso. Yo le pregunte que porque estaba allí, que en que la tenía que ayudar y que extraño mundo era aquel. Ella seria y con algo de miedo me explico todo, resultaba que ella había nacido el mismo día y en el mismo sitio que yo éramos hermanas, lo que nuestros padres nos habían separado porque ella era mucho más rara que yo y no querían llamar la tensión en nuestro pueblo. Tenía que devolverla a nuestro mundo pero lo que yo no sabia era que, si ella volvía a mi mundo yo me tendría que quedar en el suyo y yo no quería dejar a mis padres, ni a mis amigos, pero tampoco quería que mi hermana se quedará allí infeliz para siempre en un extraño mundo sin color, tenía que encontrar la manera de que las dos volviéramos a mi mundo.
Yo como era de esperar no la conocía solo sabia que no era muy buena intentar que muriera no era un buen acto de hermana. Pues el portal de repente empezó a brillar, que pasaba, era mi hermana había cruzado el portal, vendría para hacerme algo peor que lo anterior. Su mirada era triste incluso parecía que le diera lastima que estuviera allí, me dijo que cruzara el portal que ella no podría vivir sabiendo que le robo la vida a su hermana y que la condeno a muerte, yo le dije que no porque no confiaba en ella, como sabia que no me estaba engañando nada podría asegurármelo. Tenía cara de no mentir pero de ella se podía esperar todo, la verdad es que no iba a perder mucho si cruzaba el portal, ya estaba en un lugar demasiado tormentoso, no creo que hubiera otro peor. Decidí cruzar y para mi sorpresa estaba en mi habitación, con mis padres, ya podía estar tranquila había llegado al lugar del que no me tuve que ir jamás, allí tenia todo lo que me hacia feliz menos una hermana que sabia que en el fondo me quería. Lo que me supe responder fue porque me había devuelto a mi mundo, cosa que podía haber empleado para su propia felicidad, sabia que ella no podía vivir tranquila sabiendo que hizo daño a su hermana que tanto quiso conocer. Pero si ella había muerto de niña, ¿como es que llego aquel extraño mundo?, ¿que era aquel mundo?, ¿Por qué sentía cada vez que estaba allí que se me iba un poquito de mi vida?, ¿y de donde provenía aquel extraño pero a la vez maravilloso espejo? Preguntas que sabia que no serian respondidas, pero la parte buena de lo que viví, fue conocer a mi hermana y descubrir que hay mundos ocultos más allá de lo que podemos ver.
3 comentarios:
esta muy curiosa la historia, me gusto mucho, supiste encontrar un tema bastanta interesante te felicito
esta guapa la historia..XD un beso
jajjaja es mas fea encima de gotico esque gotica de mierda
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