
Un día por la mañana me levanté para ir a traer pescado para mi pueblo, nosotros los marineros salíamos de s/c de la Palma para ir a fuerte ventura a traer pescado para mi pueblo, que allí al llegar al puerto de Fuerteventura nos quedemos a descansar porque era un largo viaje. Avíanos alquilado un apartamento, para cuatro persona, y allí dormimos hasta el día siguiente.

A la mañana siguiente amanecimos en una tormenta de agua i el mar estaba muy malo i no pudimos salir del barco a pescar, nos tuvimos que quedar allí hasta que la cosa se calmara, empezó a llover i a tronar. Las calles se estaban inundando de agua nosotros no podíamos salir de nuestro apartamento, y el nivel del agua empezó a subir y subir sin parar y de cada vez llovía mas que desastre se estaba asiendo una tragedia. Empezamos a poner toallas de todo lo que trincáramos en la puerta pero era imposible el nivel de agua seguía subiendo hasta que las alcantarillas se reventaros. En peso a salir toda la mierda de los alcantarillados y aquel pueblo empezó a oler muy mal no podíamos respira era tan fuerte que tuvimos que ponernos más carillas. El nivel del agua era de un metro, asta que reventó la las puertas y entro todo eso excremento dentro de la casa i todo lo que había allí hubo que botarlo, y cómpralo todo supuso un dineral. Pero a nosotros no me afecto, porque eso no lo pagaba yo sino la residencia, bueno al fin pude pudios salir de puerto y pescar aunque nuestras familias estaban muy preocupadas.

Bueno nosotros empecemos acoger pescado i pescado atunes, meros, viejas, bogas, pulpos, sardinas y cangrejos cuando llegamos a nuestras casa la familia y nuestro barrio se había puesto muy contenta cuando vieron la gran cantidad de pese que cogimos en tres mese ellos se medaron asombrados tendríamos para comer para un año.